sábado, 24 de mayo de 2008

"Soldados de Salamina" (2001) de Javier Cercas.



"(...)es verdad que las guerras se hacen por dinero, que es poder, pero los jóvenes parten al frente y matan y se hacen matar por palabras, que son poesía, y por eso son los poetas los que siempre ganan las guerras(...)"

Pág 49.

"(...)porque las palabras sólo están hechas para decirse a sí mismas, para decir lo decible, es decir todo excepto lo que nos gobierna o hace vivir o concierne o somos o es este soldado anónimo y derrotado que ahora mira a ese hombre cuyo cuerpo casi se confunde con la tierra y el agua marrón de la hoya, y que grita con fuerza al aire sin dejar de mirarlo:

-¡Aquí no hay nadie!

Luego da media vuelta y se va."

Pág 102.

En Soldados de Salamina, Cercas, Javier, Editorial Tusquets, Barcelona,2007.

domingo, 4 de mayo de 2008

"Silogismos de la amargura" de E M Cioran.



“La salvación sólo es posible mediante la imitación del silencio. Pero nuestra locuacidad es prenatal. Raza de charlatanes, de espermatozoides verbosos, estamos químicamente ligados a la palabra.”

Pág 22.

“Todo pensamiento debería recordarnos la ruina de una sonrisa.”

Pág 29.

“No he encontrado en el edificio del pensamiento ninguna categoría sobre la que reposar mi frente. En cambio, ¡qué almohada el Caos!”

Pág 30.

“Para dominar a los hombres hay que practicar sus vicios y añadir a ellos algunos más. Véase el caso de los papas: mientras fornicaban, practicaban el incesto y asesinaban, dominaban el mundo y la Iglesia era omnipotente. Desde que respetan sus preceptos, su poder se degrada: la abstinencia, lo mismo que la moderación, les ha resultado nefasta; convertidos en personas respetables, nadie les teme ya. Edificante crepúsculo de una institución.”

Pág 64.

“Nuestro rencor proviene del hecho de haber quedado por debajo de nuestras posibilidades sin haber podido alcanzarnos a nosotros mismos. Y eso nunca se lo perdonaremos a los demás.”

Pág 73.

“La mejor manera de alejarnos de los demás es invitarles a gozar de nuestros fracasos; así luego estamos seguros de odiarles para el resto de nuestros días.”

Pág 79.

“Por muy íntima que sea nuestra relación con las actividades del espíritu, no podemos pensar más que dos o tres minutos al día –a menos que por gusto o por oficio nos ejercitemos durante horas en brutalizar a las palabras para extraer de ellas ideas.
El intelectual representa la mayor desgracia, el fracaso culminante del Homo sapiens.”

Pág 85.

“A pesar de todo, continuamos amando; y ese “a pesar de todo” cubre un infinito.”

Pág 114.

“¿El final de la historia, el fin del hombre? ¿Es serio pensar en ello? – Son sucesos lejanos que la Ansiedad- ávida de desastres inminentes- desea a toda costa precipitar.”

Pág 123.

En Silogismos de la amargura, Cioran, E. M., Editorial Tusquets, 1997, Barcelona.