sábado, 26 de junio de 2010

"Dos años entre los hielos 1901-1903" de José María Sobral.



“Yo pensaba que los pengüines eran incomibles, por que lo que había oído decir y mis compañeros eran de la misma opinión y también por referencias; pero ahora podemos afirmar lo contrario, pues hoy los hemos comido saltados y han merecido nuestra aceptación. Un estofado de Ogmorhinus, hizo también las delicias de nuestra mesa; yo los encuentro muy buenos.”

Pág 97.

“El día es hermoso y el sol brilla en todo su esplendor; sin duda, así manifiesta la naturaleza en las regiones heladas, el alborozo que siente al recibir en su seno a los representantes de la civilización.”

Pág 105.

“El bello sexo que es recordado hasta en la patria de los pengüines y de las focas, está representado por hermosos ejemplares arrancados de almanaques ingleses, franceses y norte americanos que cubren la parte de los muros y puertas que carecen de rinconeras.”

Pág 156.

“Todos los cuadros viejos y nuevos representan al bello sexo; como se ve, aun en estas solitarias regiones, donde cosas de un orden tan distinto preocupan la atención, se les dedica a ellas una parte de los pensamientos; es un tributo a la hermosura, que siempre y en todas las latitudes se rinde con placer.”

Pág 260.

“El amor por la ciencia crecerá entre nosotros en relación directa con el aumento de población.”

Pág 357.

Dos años entre los hielos 1901-1903, Sobral, José María, Imprenta de J Tragant y cia, 1904.

lunes, 7 de junio de 2010

"Las teorías salvajes" de Pola Oloixarac.



“Los dos eran bien políticamente incorrectos y ponderaban McDonald’s. Les encantaba que fuera el único lugar que daba trabajo a las personas mayores, a las viejas que no tenían nada que hacer de sus vidas; McDonald’s, incluso con el payaso ridículo y pederasta de Ronald, era el único lugar verdaderamente democrático que conocían. Todos hacían fila, y aquello que obtenían no era más que aquello a lo que podían aspirar; los downs treintañeros sonreían adentro de sus uniformes, sin llegar a tocar el dinero. A veces era un limbo de villeros, pero en general no limosneaban adentro y la clase media y la baja podían convivir en paz.”

Pág 47.

“Déjenme decirles una cosa. Esa persona que tienen enfrente, a la que le han faltado el respeto, prácticamente ha dedicado su juventud y su vida por una causa que incluía salvar a villeros indigentes como ustedes. A todos los que no eligieron nacer en el lugar donde nacieron, a todos los que la Providencia trató de entrada como el culo. A sus familias, a sus seres queridos. La patria socialista no fue un mero sueño nomás. Fueron años y años de lucha en la clandestinidad, de gente a las puteadas en las calles, de libros que no quería publicar nadie, de agarrarse fuerte la cabeza en el bar La Paz y decir “¡No! ¡No! Basta, así no va”.

Pág 138-139.

“Son europeos de escasa instrucción que emigran buscando paraísos culturalmente atrasados donde poder desplegar dotes de liderazgo montados en un tercermundismo urbano, demagógico de lo local, intentando dársela de vanguardia acá donde es más fácil, donde pueden jactarse de lo bajo de los alquileres delante sus amigos gerentes de supermercados en Münster, Riga o Rouen; esto les permite fomentar una mitología privada donde la cresta de sus vidas aún no ha fenecido completamente.”

Pág 185.

Las teorías salvajes, Oloixarac, Pola, Editorial Entropía, 2008.