lunes, 30 de noviembre de 2009

"Mishima o la visión del vacío" de Marguerite Yourcenar.



“(…) la inclinación hacia la muerte es frecuente en los seres dotados de avidez por la vida; encontramos huellas de ellos desde sus primeros libros. Lo verdaderamente importante es aislar el momento en que Mishima consideró cierta clase de muerte e hizo de ella, como decíamos al principio de este ensayo, casi su obra maestra.”

Pág 93.

Mishima o la visión del vacío, Yourcenar, Marguerite, Editorial Sudamericana-Planeta, 1985.

"Los fantasmas" de César Aira.



“El desarrollo de la arquitectura “real”, es decir de los elementos decorativos, está directamente ligado con la posibilidad de acumular provisiones para los trabajadores p esclavos que hacen el trabajo, que lo hacen sin tener tiempo de ir a cazar o recoger comida. Esas acumulaciones inciden en la desigualdad. Un mecanismo que se usa para aminorar los excesos de acumulación, y regular la riqueza (sin regulación no habría riqueza), es el potlatch, la fiesta en la que se derrocha toda clase de comida y bebida y otros elementos, en un gasto loco, momentáneo, que vuelve las cosas a su nivel deseable. La fiesta, asociada a las formas temporarias o perecederas del arte, cumple con su fulgor y su abundancia la función de atraer a la mayor cantidad de gente posible; la cantidad es necesaria a su vez para que la manifestación artística, que no va a permanecer en el tiempo, sea apreciada por el mayor número posible. Hay una economía inherente a la manifestación artística, en todas sus formas, y ésta es la que se da en este caso.
Claro que el potlatch es todavía la prehistoria de la fiesta, su genealogía podría decirse, porque con el tiempo debe surgir la alternativa de que no se haga presente más gente sino gente especial, la gente que importa, sutilización de la sociabilidad. El fin lógico de este proceso es la fiesta unipersonal, de la que el sueño es el modelo más acabado.”

Pág 54.

Los fantasmas, Aira, César, Editorial Grupo Editor Latinoamericano, 1990.

"La guerra de los gimnasios" de César Aira.



“Tu frasecita, Ferdie, le dio la pista a Hokkama. Le vino como anillo al dedo. Habría sido un milagro que no se aferrara a ella. Sobre todo porque vos ya estás difundido en la sexualidad social, gracias a la televisión. Ahora, con tu cerebro en su poder, tiene la máquina infalible para dominar la reproducción de hombres y mujeres en la Argentina.”

Pág 119.

La guerra de los gimnasios, Aira, César, editorial Emece, 2006.

sábado, 7 de noviembre de 2009

"El pozo" de Juan Carlos Onetti.



“He leído que la inteligencia de las mujeres termina de crecer a los veinte o veinticinco años. No sé nada de la inteligencia de las mujeres y tampoco me interesa. Pero el espíritu de las muchachas muere a esa edad, más o menos. Pero muere siempre; terminan siendo todas iguales, con un sentido práctico hediondo, con sus necesidades materiales y un deseo ciego y obscuro de parir un hijo. Piénsese en esto y se sabrá por qué no hay grandes artistas mujeres. Y si uno se casa con una muchacha y un día se despierta al lado de una mujer, es posible que comprenda, sin asco, el alma de los violadores de niñas y el cariño baboso de los viejos que esperan con chocolatines en las esquinas de los liceos.”

Pág 34.

El pozo, Onetti, Juan Carlos, Editorial Arca, Montevideo, 1965.

"Solaris" de Stanislav Lem.



Pág 40 – Juego de dobles.

“–Un hombre normal –dijo- ¿Qué es un hombre normal? ¿Aquel que nunca cometió nada abominable? Bueno ¿pero no tuvo nunca pensamientos desordenados? Quizá ni siquiera eso…Algo, un fantasma, pudo haber surgido en él alguna vez, hace diez o treinta años, algo que él rechazó, y que ha olvidado; algo que no temía, pues sabía que nunca permitiría que cobrara fuerzas, que se manifestara de algún modo. Imagínate ahora que de pronto, en pleno día, vuelve a encontrar ese pensamiento, encarnado, clavado en él, indestructible. Se pregunta dónde está… ¿tú sabes dónde está?
-¿Dónde?
- Aquí –susurró Snaut-, en Solaris.”

Pág 81.

Solaris, Lem, Stanislav, Editorial Minotauro, Buenos Aires, 1984.