viernes, 28 de diciembre de 2007

"Fragmentos de un discurso amoroso" (1977) de Roland Barthes.








En Fragmentos de un discurso amoroso, Barthes, Roland, Siglo veintiuno editores, México, 1991.

jueves, 27 de diciembre de 2007

Punk rock is a word used by...



mog-wai.

"Esperando a Godot" (1952) de Samuel Beckett.



"Estragon - Ya sabemos a qué atenernos.
Vladimir - No tenemos porqué inquietarnos.
Estragon - Sólo hay que esperar.
Vladimir - Estamos acostumbrados."

Pág 41.


En Esperando a Godot, Beckett, Samuel, Editorial Corregidor, 1976.

"La invención de la soledad" de Paul Auster.



"Tener dinero significa algo más que poder comprar cosas, significa que nada en el mundo puede afectarte. En ese caso el dinero es un medio de protección, no de placer. Había vivido en la pobreza en su infancia, sintiéndose vulnerable a los caprichos del mundo; por lo tanto la idea de la riqueza para él era sinónimo de la idea de huida del peligro, del sufrimiento, del papel de víctima. No intentaba comprar la felicidad, sino simplemente la ausencia de infelicidad. El dinero era la panacea de todos los males, la representación material de sus más profundos e inexpresables deseos como ser humano. No quería gastarlo, quería tenerlo, saber que estaba ahí. El dinero para él no era un elixir, sino un antídoto: el pequeño frasco de medicina que uno lleva consigo en el bolsillo cuando se mete en la jungla, sólo si lo pica una serpiente venenosa."

Pág 79.

"Todas las contradicciones son ciertas. A veces tengo la sensación de que estoy escribiendo sobre dos o tres personas diferentes, distintas entre sí, cada una en contradicción con las otras. Fragmentos. O la anécdota como forma de conocimiento."

Pág 91.

"Comenzar con la muerte, desandar el camino hasta la vida y luego, por fin, regresar a la muerte.
En otras palabras: la vanidad de intentar decir algo sobre alguien."

Pág 93.

"La memoria como un lugar, como un edificio, como una serie de columnas, cornisas, pórticos. El cuerpo dentro de la mente, como si nos moviéramos allí dentro, caminando de un sitio a otro, y el sonido de nuestras pisadas mientras caminamos de un sitio a otro."

Pág 116.

"Sólo fotografías, porque cuando se llega a determinado punto, las palabras nos llevan a la conclusión de que ya no es posible hablar. Porque estas fotografías expresan lo indecible."

Pág 139.

"Para que un hombre esté verdaderamente presente entre lo que le rodea, no debe pensar en sí mismo sino en lo que ve. Para poder estar allí, debe olvidarse de sí mismo. Y de ese olvido surge el poder de la memoria. Es una forma de vivir la vida en que nunca se pierde nada."

Pág 196-197.

En La invención de la soledad, Auster, Paul, editorial Anagrama, Barcelona, 1997.

"La busca del jardín" (1978) de Héctor Bianciotti.



"El éxtasis, modesto, no dura sino contados segundos. La realidad está allí, con sus objetos bastos, sus personajes terrosos, irremisible y aturdida. Sólo su cuerpo le ofrece la posibilidad de establecer la diferencia latente entre él y las cosas que lo rodean, y lo va sometiendo al aprendizaje de las actitudes, de los gestos fotografiados -signos oscuros de la incierta supremacía que no concibe pero anhela- a la paciente angustia de la forma. Al artificio y a la máscara, única imagen de la identidad vacía."

Pág 23.

En La busca del jardín, Bianciotti, Héctor, Editorial Tusquets, 1996.

"El conde de Montecristo" (1845) de Alexandre Dumas.



"Cuando se tienen amigos, no es sólo para ofrecerles un vaso de vino, sino también para impedirles que se beban tres o cuatro pintas de agua."

Pág 23.

"-¡El rey! Le creía más filósofo para comprender que en política no hay asesinatos. En política, querido, tú lo sabes lo mismo que yo, no hay hombres, sino ideas; en política no se mata a un hombre, se suprime un obstáculo, sencillamente."

Pág 89.

"Entonces, su espíritu se tornó sombrío, una nube espesa oscureció su frente. Dantés era un hombre sencillo y sin educación; el pasado quedó cubierto con ese velo oscuro que sólo levanta la ciencia. No podía, en la soledad de su calabozo y en el desierto de su pensamiento, reconstruir las edades pasadas, reanimar a los pueblos desaparecidos, reedificar las ciudades antiguas que la imaginación engrandece y poetiza, y que pasan delante de los ojos, gigantescas e iluminadas por el fuego celeste, como los cuadros babilónicos de Martino; él no poseía más que su tan corto pasado, su presente tan sombrío y su futuro tan dudoso."

Pág 111.

"Porque en las cosas sencillas y permitidas, nuestros instintos naturales nos advierten de que no debemos traspasar la línea de nuestro derecho. El tigre, derrama la sangre por naturaleza, pues tal es su estado y su destino, no necesita más que una cosa: que su olfato le advierta dónde se halla la presa que acometer. Inmediatamente salta hacia esa presa, cae sobre ella y la despedaza. Es su instinto y lo obedece. Pero el hombre, por el contrario, rechaza la sangre; no son las leyes sociales las que condenan el asesinato, sino las leyes naturales."

Pág 129.

"Ahora necesitaba regresar a la vida, entre los hombres, y adquirir en la sociedad el rango, la influencia y el poder que confiere en este mundo la riqueza, la primera y la mayor fuerza de que puede disponer la criatura humana."

Pág 199.

"(...)aquel en que la sociedad, atacada por la muerte de un individuo en la base sobre la cual se apoya, venga la muerte con la muerte; ¿pero no hay dolores con los que las entrañas del hombre pueden desgarrarse sin que la sociedad se ocupe en ello, sin que le ofrezca un medio insuficiente de venganza como el citado anteriormente?¿No existen crímenes para los cuales el palo de los turcos, las artesas de los persas o los nervios retorcidos de los iroqueses resultarían suplicios demasiado blandos, y que, sin embargo, la sociedad indiferente deja sin castigo?...Responda, ¿no existen tales crímenes?"

Pág 326.

"-Es que no ha sido otra cosa más que un sueño, una pesadilla, lo que usted ha tenido.
- Yo, sí, pero ¿y el condenado?
-También es un sueño; sólo que él aún continúa dormido y usted se ha despertado. ¿Y quién puede afirmar cuál de los dos es el privilegiado?"

Pág 335.

"En efecto, una vez que se ha hecho el sacrificio de la vida, ya no se es igual a los otros hombres, o más bien los otros hombres no son nuestros iguales, y una vez adoptada esa resolución se duplican las fuerzas y se agrandan los horizontes..."

Pág 424.

"Los reinos de los reyes son limitados, bien por las montañas, bien por los ríos, bien por un cambio de costumbres o por la mutación de una lengua. Mi reino, el mío, es tan grande como el mundo, porque no soy italiano, ni francés, ni hindú, ni americano, ni español; soy cosmopolita. Ningún país puede decir que me ha visto nacer. Sólo Dios sabe en qué región me verá morir. Adopto todas las costumbres, hablo todos los idiomas. (...)A menos que me muera, seré siempre lo que soy; he aquí porque le digo cosas que usted nunca ha oído, incluso en boca de reyes, porque los reyes tienen necesidad de usted y los demás hombres le tienen miedo."

Pág 468-469.

"Yo que me creía algo, yo que estaba tan orgulloso, yo que me había visto tan pequeño en los calabozos del castillo de If, y que me hice tan grande, ¿seré mañana un poco de polvo? ¡Ay! No es la muerte del cuerpo lo que lamento; esta destrucción del principio vital, ¿no es a lo que todo tiende, a lo que todo desgraciado aspira, esa calma de la materia por la cual tanto he suspirado, a la cual me encaminaba por la ruta dolorosa del hambre cuando Faria apareció en mi calabozo? ¿Qué es la muerte? Un grado más en la calma, y dos, tal vez, en el silencio. No, no es la existencia lo que lamento, sino la ruina de mis proyectos tan lentamente elaborados, y tan trabajosamente erigidos. La Providencia, que yo creí con ellos, estaba en contra.¡Dios no quería que se cumpliesen!"

Pág 837.

En El conde de Montecristo, Dumas, Alexandre, Editorial Bruguera, S.A., Barcelona, 1978.

Federico Manuel Peralta Ramos.



"Tú serás genio".

domingo, 23 de diciembre de 2007

"Hacia una dinámica del desarrollo latinoamericano" de Raúl Prebisch.



"Yo creía en todo aquello que los libros clásicos de los grandes centros me habían enseñado. Creía en el libre cambio y en el funcionamiento automático del patrón oro. Creía que todos los problemas de desarrollo se resolvían por el libre juego de las fuerzas de la economía mundial; aquellos años de zozobra me llevaron a ir desarticulando paso a paso todo lo que se me había enseñado y a arrojarlo por la borda. Era tan grande la contradicción entre la realidad y la interpretación teórica elaborada en los grandes centros, que la interpretación no sólo resultaba inoperante cuando se llevaba a la práctica, sino también contraproducente. En los propios centros hundidos en la gran crisis mundial se hizo presente asimismo esa contradicción y la necesidad de explicarla. Surgió entonces Keynes, pero a poco andar, descubrimos también en América Latina que el genio de Keynes no era universal, sino que sus análisis se ceñían a los fenómenos económicos de los grandes centros y no tenían en cuenta los problemas de la periferia."

"El medio pelo en la sociedad argentina" (1966) de Arturo Jauretche.



"Creo en la eficacia de utilizar como correctivo del dato numérico la comprobación personal para que no ocurra lo que al espectador de fútbol con la radio a transistores pegada a la oreja, cree lo que dice el locutor con preferencia a lo que ven sus ojos."

Pág 12.

"Esta situación por razones obvias no se da en la alta clase porteña que es el objeto de la imitación; tampoco en los trabajadores ni en el grueso de la clase media. El equívoco se produce en el ambiguo perfil de una burguesía en ascenso y sectores ya desclasados de la alta sociedad."

Pág 19.

"Los burgueses de Buenos Aires prefirieron disminuir los recursos de la Aduana -que a Rosas le habían servido para establecer el orden nacional- ..."

Pág 39.

"La verdad es que al principio los ganaderos y terratenientes habían constituido la base originaria de los federales porteños; pero después gran parte de ellos -los "Libres del Sur"- se habían alzado contra el "Tirano" por su política nacional que perturbaba, con los bloqueos, el comercio exterior afectando el valor de las haciendas."

Pág 76.

"Del incendio de La Protesta a la Liga Patriótica, ése es el nacionalismo de la juventud dorada que se cobija bajo los pliegues de la azul y blanca frente a la bandera roja de los "gringos".

Pág 87.

"Durante la primera guerra el ferrocarril se comió en leña todos los bosques de su trayecto."

Pág 107.

En El medio pelo en la sociedad argentina, Jauretche, Arturo, Peña Lillo editor, 1982.

viernes, 21 de diciembre de 2007

"El eternauta segunda parte" de Héctor.G. Oesterheld y Francisco Solano López.




"Toda mi vida...perdida...mis amigos, mi profesión...todo perdido...¡Todo muerto!"

Plantilla 16.

"...Pero su sacrificio no será vano...¡Gracias a ellos todavía podemos luchar contra el fuerte! ¿Qué importan unas cuantas vidas?"

Plantilla 165.

En El eternauta segunda parte,Oesterheld, Héctor.G. y Solano López, Francisco, sin editorial, presumiblemente 2007.

lunes, 17 de diciembre de 2007

"El eternauta" de Héctor.G.Oesterheld y Francisco Solano López.



"¡Nos moriremos si no sabemos aguantar! ¿Por qué esperarlo todo de afuera? ¿Acaso no podemos socorrernos a nosotros mismos?"

Pág 18.

"No lo creo, Juan. ¿Qué resistencia puede hacerse cuando los pocos que siguen vivos están ocupados en sobrevivir, aunque sea a costa de algún otro?"

Pág 64.

"Tu lucha, lo mismo que la lucha de tus compañeros y de todos los hombres que combatieron contra la invasión, no ha sido en vano, aunque así te lo parezca, Juan Salvo..."

Pág 348.


En El eternauta,Oesterheld, Héctor.G. y Solano López, Francisco, Editorial Doedyeditores, 2007.

domingo, 9 de diciembre de 2007

Una noche con M Houellebecq. 5/12/07



Mercredi: Meri + Houellebecq y firma y apretón de manos + cena con Vicky.

Panorama inmejorable.

miércoles, 5 de diciembre de 2007

"El desierto rojo" (1964) de Michelangelo Antonioni.



"-Descarga en Buenos Aires, pero es lo mismo.
-¿Qué es lo que llevás?
-Grupos electrógenos, autocarros, grúas, techos, el equipamiento de la empresa.
-Pero no, quiero decir de ti, cosas personales.
-Nada, dos o tres maletas."

domingo, 2 de diciembre de 2007

"Los oficios terrestres" de Rodolfo Walsh.

En Fotos

"-Sobresaliente, Tolosa. ¿Qué piensa seguir?
-Abogacía, señor.
-Política, ¿eh? No olvide las musas. Nuestros grandes políticos llevaban un tintero en el chaleco."

Pág 177.

"Cosas para decirle a M:
El arte es un ordenamiento que no está previamente contenido en sus medios.
En todo caso, si un ordenamiento así resultara artístico, el creador sería el creador de los medios.
Míster Eastman es el verdadero autor de todas las fotos que se sacan con una Kodak.
Si el elemento natural no se puede subordinar o eliminar, no hay arte, como no lo hay en la naturaleza misma.
Por qué no te dedicás a la guitarra, vos tocabas lindo.
El goce estético es estático.
Integritas, consonantia, claritas.
Aristóteles. Croce. Joyce."

Pág 185.

"(...)es que yo no me puedo quedar quieto frente a lo que veo, tengo que hacer algo, y todos me dicen que no (...)"

Pág 194.

En Obra literaria completa, Walsh, Rodolfo, Editorial Siglo XXI, 2da edicion, México, 1985.

"Estudios de historia de la filosofía de Hobbes a Gramsci" de Norberto Bobbio.

"El Manifiesto es un programa revolucionario que ni siquiera podría haber sido concebido si no hubiese venido precedido de un acontecimiento extraordinario como la revolución francesa, que introdujo en la concepción tradicional de la historia la categoría de la ruptura de la continuidad o salto cualitativo, y no es casual que parta de la caracterización de la burguesía como clase revolucionaria."

Pág 244.

En Estudios de historia de la filosofía de Hobbes a Gramsci, Bobbio, Norberto.

"Estudios sobre el imperialismo" de John Atkinson Hobson.



"La suposición de que sólo existe un volumen fijo de relaciones comerciales, y que si una nación consigue una parte de ellas, otra nación pierde esa misma cantidad, muestra una ignorancia total de las características del comercio internacional."

Pág 82.

En Estudios sobre el imperialismo, Hobson, John Atkinson, Alianza Editorial.

"Ilusiones de Imperio" de G John Ikenberry.

"A menudo el poder se mantiene callado o disfrazado; cuando se le expone y percibe como dominio, de manera inevitable incita a la respuesta."

Pág 1.

En Ilusiones de Imperio, Ikenberry, G John, Foreign Affairs en Español, Abril-Junio 2004.

sábado, 1 de diciembre de 2007

Elogio del amor (2001) de Jean-Luc Godard.



"Cada pensamiento debería recordar la ruina de una sonrisa."

jueves, 29 de noviembre de 2007

Peter Gabriel (1972)




el mejor. lejos.

miércoles, 28 de noviembre de 2007

"La experiencia sensible" (2000) de R E Fogwill.



"Porque, dentro de esa simplicidad, que muchos atribuían a una pose, Romano adivinaba que ser niño es vivir con la certeza de poder ser todo: ellas serán modelos, animadoras, maestras por hobby, doctoras y periodistas; ellos futbolistas, músicos de rock, empresarios, pilotos de prueba o ecólogos, pero ninguno imaginará que por la mayor parte de su futuro serán uno y solo uno más de todos los humanos que ya murieron."

"Porque los niños aciertan: ellos jamás serán un muerto. Morir, para ellos, será a lo sumo uno de los tantos disgustos, si no el mayor, que pueden provocar a sus padres como represalia en el curso de su combate por la autonomía."

Pág 25.

"Aunque para Romano una planta de personal de servicio con predominio de blancos norteamericanos era índice de jerarquía en hoteles y restaurantes, cada vez que debía enfrentarse a sirvientes de raza blanca extrañaba la indiferencia activa de negros e hispánicos: ellos pueden permitírsela favorecidos por la doble protección que brindan la frontera de razas y la distancia geográfica. Conjugadas, ambas diferencias refuerzan ese paréntesis social que, como un telón, deja fuera de la escena cualquier perspectiva de inversión de poder y deber."

Pág 77.

"Escribir, por ejemplo, que la narrativa ya perdió mucho tiempo desmontando las figuras del lenguaje para insinuar lo que nunca nadie ignoró: que los humanos andan entre sueños y sometidos a trampas de la lengua y de otros sistemas subalternos de signos y que salir de eso -la promesa de despertar- solo se consigue mediante la imposición de un nuevo sueño con nuevas trampas, siempre eficaces y pocas veces más sutiles."

Pág 144-145.

"Como para todas las de su generación, la política y los militares eran incógnitas que solo se cruzarían por sus vidas con la forma de la fatalidad."

Pág 147.

En La experiencia sensible, Fogwill, Rodolfo Enrique, Editorial Mondadori, 2001.

sábado, 24 de noviembre de 2007

"Rodolfo Walsh, vivo" compilación de Roberto Baschetti.

"Pero el escritor es casi siempre otra cosa; es casi siempre, además de escritor, primordialmente un político, un hombre de acción."

Pág 34.

"Juan Carlos Portantiero: Dentro de la literatura, todo; fuera de la literatura, nada.
Es decir: ante todo aquello que transgreda los límites del campo de acción, cuando ya se pasa netamente al terreno ideológico y político, ya allí son absolutamente estrictos y claros."

Pág 61.

"(...)fijáte que si yo tuviera que buscar alguna influencia en la forma, es decir en el tipo de estilo(...)"

Pág 66.

"Yo hoy pienso que no sólo es posible un arte que esté relacionado directamente con la política, sino que, como retrospectivamente me molesta mucho esa muletilla que hemos usado durante años, yo quisiera invertir la cosa y decir que no concibo hoy el arte si no está relacionado directamente con la política(...)"

Pág 69.

En Rodolfo Walsh, vivo, Walsh, Rodolfo, Compilación y prólogo de Roberto Baschetti, Ediciones de la Flor, 1994.

viernes, 23 de noviembre de 2007

Sobre la democracia - Jorge Luis Borges. (abril de 1978)

"La democracia es un abuso de las estadísticas: a menudo otorga el poder a quien no lo merece. Las elecciones deben ser postergadas 300 o 400 años, pues se necesita no un gobierno de hampones democráticos, sino un gobierno honesto y justo."

Pág 454.

En La voluntad: una historia de la militancia revolucionaria en la Argentina 1976-1978, Anguita, Eduardo, Caparrós, Martín, Editorial Norma, 1998.

Revista Geo 1978 - Ernesto Sábato.

"La inmensa mayoría de los argentinos rogaba casi por favor que las Fuerzas Armadas tomaran el poder. Todos nosotros deseábamos que se terminara ese vergonzoso gobierno de mafiosos. Desgraciadamente ocurrió que el desorden general, el crimen y el desastre económico eran tan grandes que los nuevos mandatarios no alcanzaban ya a superarlos con los medios de un estado de derecho. Porque entre tanto, los crímenes de la extrema izquierda eran respondidos con salvajes atentados de represalia de la extrema derecha. Los extremistas de izquierda habían llevado a cabo los más infames secuestros y los crímenes monstruosos más repugnantes. Sin duda alguna, en los últimos meses, muchas cosas han mejorado en nuestro país: las bandas terroristas han sido puestas en gran parte bajo control."

Pág 73.

En La voluntad: una historia de la militancia revolucionaria en la Argentina 1976-1978, Anguita, Eduardo, Caparrós, Martín, Editorial Norma, 1998.

Mayo de 1976 - Jorge Luis Borges y Ernesto Sábato.



"Le agradecí personalmente el golpe del 24 de marzo, que salvó al país de la ignominia, y le manifesté mi simpatía por haber enfrentado la responsabilidad del gobierno. Yo nunca he sabido gobernar mi vida, menos podría gobernar un país."

Pág 72.

"Es imposible sintetizar una conversación de dos horas en pocas palabras, pero puedo decir que con el presidente de la Nación hablamos de la cultura en general, de temas espirituales, culturales, históricos, y vinculados con los medios masivos de comunicación. Hubo un altísimo grado de comprensión y respeto mutuo, y en ningún momento la conversación descendió a la polémica literaria o ideológica y tampoco incurrimos en el pecado de caer en banalidades; cada uno de nosotros vertió sin vacilaciones su concepción personal de los temas abordados.
Fue una larga travesía por la problemática cultural del país. Se habló de la transformación de la Argentina, partiendo de una necesaria renovación de su cultura.
El general Videla me dio una excelente impresión. Se trata de un hombre culto, modesto e inteligente. Me impresionó la amplitud de criterio y la cultura del presidente."

Pág 73.

En La voluntad: una historia de la militancia revolucionaria en la Argentina 1976-1978, Anguita, Eduardo, Caparrós, Martín, Editorial Norma, 1998.

Escritos sobre "Caso Satanowsky" de Roberto Ferro.

"La escritura de Rodolfo Walsh se nos aparece como un espacio en el que se traman de modo indiscernible los registros discursivos y la sociedad que los produce; en el cuerpo de la letra se confabulan la inevitable efectividad de los hechos y la utopía de la transformación social. Entre la libertad y la memoria, su escritura es, sobre toda disquisición, una elección ética.
La escritura es sólo un instante, exige la insistencia de la mirada para no desaparecer, la escritura demanda la solidaridad de la lectura(...)"

Pág 9.

"La puesta en cuestión de los roles habituales del género policial significa la inevitable politización del relato, que exhibe desaforadamente cómo los moviles del crimen están más allá de los límites del ámbito privado. De lo que se trata es de un conflicto social."

Pág 211.

En Caso Satanowsky, Walsh, Rodolfo, Ediciones de la Flor, 1997.

"Caso Satanowsky" de Rodolfo Walsh.



"El pleito de La Razón había recorrido entretanto un largo camino. La idea de apoderarse de ella por medios extralegales parece haber surgido simultáneamente en varios sectores. En uno de esos sectores militó el doctor Eduardo Busso, abogado de monopolios internacionales, ministro del Interior de los dos gobiernos provisionales y cuñado de Roberto Noble, director de Clarín."

Pág 33.

"El "honor patrio" y el "honor nacional" ya habían sido peloteados por ese mismo Parlamento en el que sólo se sentaban los lenguaraces de las clases dominantes y, para entretenerlo, algún despistado tribuno de la plebe."

Pág 193.

"Veinticuatro horas de hipótesis y teorías, en gran despliegue. ¿Y luego? Una palabra de cautela. Nadie sabe quién la pronuncia, pero los diarios la registran. Hermetismo, dicen. Impenetrable reserva, agregan. Son las piernas y brazos del gran fantasma, cuya cabeza no tarda en asomar. Secreto...Secreto del Sumario..."

Pág 221.

"En un país que no esté enfermo de miedo, un asunto así se ventila a los cuatro vientos. Hasta que no hay posibilidad de averiguar más. Sólo entonces es lícito y honorable el fracaso."

Pág 227.

En Caso Satanowsky, Walsh, Rodolfo, Ediciones de la Flor, 1997.

martes, 20 de noviembre de 2007

martes, 13 de noviembre de 2007

"El casamiento" (1953) de Witold Gombrowicz.



"Enrique: Buenos, bueno, bueno, enloquecieron. Pero ellos no han podido enloquecer porque no son...y yo sueño...y la mejor prueba de que no son es que yo digo en su presencia que no son -ellos existen sólo en mi cabeza- ¡oh, mi cabeza!¡Todo el tiempo estoy hablándome a mí mismo!"

Pág 25.

"El Padre: Gracias, mi hijo, gracias. Yo acepto
Tu homenaje y lo acepto
Y otra vez lo acepto y no puedo
Aceptarlo bastante...
(sinceramente) Yo estaba
Sediento de respeto.

Enrique: ¿Qué mascarada es ésta?
(silencio)."

Pág 40.

"Enrique (a sí mismo, en voz alta): A veces me parece que todo esto es muy sabio; y a veces que..."

Pág 48.

"Enrique: (...) ¡Entonces todo es una farsa!
Un borracho, para fingir sobriedad, se adapta a la borrachera de otro borracho, quien, para fingir sobriedad, se adapta a la borrachera de otro borracho, quien...
¡Pero entonces todo esto es una mentira! Cada uno dice no lo que quiere decir sino lo que conviene. Las palabras traicioneras se confabulan detrás nuestro.
No las pronunciamos, son ellas
las que nos pronuncian, traicionando
a nuestro pensamiento que traiciona
Nuestro sentimiento traidor, ah, ah, traición
(ebrio): ¡Traición incesante!"

Pág 72.

"Enrique: ¿Estoy? Empiezo a dudar si estoy...si estoy y si soy...Parecería que soy yo quien siente, piensa, toma decisiones...pero en realidad nada se decide en mí y todo se decide entre...entre nosotros...Entre nosotros nacen fuerzas, hechizos, inspiraciones y divinidades que nos traen y nos llevan...y nosotros nos abandonamos..."

Pág 105.

"Enrique (solo):(...)
Yo
Yo solo
Ahora, cuando estás solo, completamente solo, podrías por lo menos suspender por un momento tu incesante recitación
Tu fabricación de palabras
Tu producción de gestos
Pero tú, aun entonces, cuando estás solo, finges estar solo, tu siempre
(Digámoslo sinceramente aquí, en este preciso lugar, en
este momento)
Finges ser tú
Aún ante ti. (...)"

Pág 113.

En El casamiento, Gombrowicz, Witold, Ediciones E A M, Buenos Aires, 1948.

jueves, 8 de noviembre de 2007

"L' origine du monde" (1866) de Gustave Courbet.

"Celestino antes del alba" (1964) de Reinaldo Arenas.



"-¿Qué hacemos ahora que ya se han acabado las cucarachas?- le pregunto a Celestino, y entonces él se corta un dedo y me lo da-. Eres demasiado bueno -le digo yo-. Pero con eso no resolveremos nada. -Y él se arranca entonces un brazo.

Yo grito."

"Estamos solos. A mí no me gusta vivir tan lejos de la gente, pues se pasa uno la vida entera viendo visiones. Y lo peor es que nunca se puede decir si son visiones o no lo son, porque no hay más nadie por todo este lugar. Y solamente estamos nosotros para verlas. Hace un tiempo salí del cuarto para ir al excusado y a mitad del camino me tropecé con una araña gigante que tenía la cabeza de mujer, y que lloraba a lágrima viva. Yo me asusté muchísimo cuando la vi, pero como vi que lloraba, me dije: es una persona. Y me fui acercando poco a poco."

Pág 65.

"-Crees que algún día podrás terminar de escribir lo que estás escribiendo. Ya voy teniendo tanto miedo: abuelo nos está siguiendo el rastro, y en cualquier momento nos hace picadillo.
-No sé lo que me falta todavía. ¡Pero ya siento que estoy al empezar!
-Yo creo que ya nosotros no tenemos escapatorias: ayer mismo vi a la abuela enterrando una paloma viva en la cocina..."

Pág 92.

"¡Bestias!¡Bestias!¡Bestias!...Si yo pudiera, por lo menos, aprender a garabatear. Si alguien me la enseñara...Esa es la única que quisiera saber, para empezarla a poner en todos los troncos, y hasta en los gajos de las matas de guayabas, y hasta en la ceiba, que tiene tantas espinas. En todos pondría "Bestias" "Bestias" "Bestias". Hasta que no quedara ni una sola mata que no tuviera esa palabra garabateada. Y el condenado de abuelo se volviera loco, tumbando árboles y más árboles. Y en cada uno de los que fuera a tumbar, con lo primero que se encontraría sería con la palabra "Bestias". Y siguiera tumbando, y los árboles le siguieran diciendo bestias, hasta que ya no pudiera más, y cayera al suelo, muerto de cansancio...Pero no. Esto no daría resultado, porque el bruto de abuelo es tan burro que, como yo, tampoco sabe ni la o...Pero no importa que yo no entienda lo que él está escribiendo. Yo sé que es una cosa muy linda, que si fuera algo feo mi familia no lo persiguiera."

Pág 138.

"Una voz - (Fuera del comedor, entre el lejano sonido de las hachas.) Pero, si tienes la razón, ¿por qué no te rebelas?
Otra voz - Es que no estoy tan seguro de tener la razón."

"Una voz - Pero tú eres inocente...
Otra voz - No lo sé.
Una voz - Entonces, ¿son ellos los que no están locos?...
Otra voz - Es posible.
Una voz - Y por qué si son ellos lo que tienen la razón no les pides perdón y te les unes.
Otra voz - Porque no puedo.
Coro de brujas - (Con un grito.) ¡No puedo!
Un duende - (Rompiendo casi todos los platos.) ¡No puedo!
Coro de duendes - (Desconcertados, circunspectos.) Anónimo. Inédito...

(Llanto de un muchacho fuera del comedor. Luego alguien vocea a las vacas en el potrero.)"

En Celestino antes del alba, Arenas, Reinaldo, Editorial Brujula, Buenos Aires, Argentina, 1968.

martes, 6 de noviembre de 2007

"El existencialismo es un humanismo" (1946) de Jean-Paul Sartre.



"(...)entendemos por existencialismo una doctrina que hace posible la vida humana y que, por otra parte, declara que toda verdad y toda acción implica un medio y una subjetividad humana."

Pág 12.

"(...)hay dos especies de existencialistas: los primeros, que son cristianos, entre los cuales yo colocaría a Jaspers y a Gabriel Marcel, de confesión católica; y, por otra parte, los existencialistas ateos, entre los cuales hay que colocar a Heidegger, y también a los existencialistas franceses y a mí mismo. Lo que tienen en común es simplemente que consideran que la existencia precede a la esencia, o, si se prefiere, que hay que partir de la subjetividad."

Pág 14.

"(...)el hombre no es otra cosa que lo que él se hace. Éste es el primer principio del existencialismo."

Pág 16.

En El existencialismo es un humanismo, Sartre, Jean-Paul, Ediciones Huáscar, Argentina, 1972.

"Don Segundo Sombra" (1926) de Ricardo Güiraldes.



"Como en el suelo es peligroso dormir en esos pagos de tigres y yararases, eligió la más juerte de las raíces que encontró a mano, y subió p'arriba arañándose en las ramas, hasta que halló como una hamaca de hojas."

Pág 124.

"-Ya has corrido mundo y te has hecho hombre, mejor que hombre, gaucho. El que sabe los males de esta tierra por haberlos vivido, se ha templao para domarlos. Andá no más. Allí te espera tu estancia y, cuando me necesités, estaré cerca tuyo. Acordate..."

Pág 190.

En Don Segundo Sombra, Güiraldes, Ricardo, Editorial Guillermo Kraft Ltda, Buenos Aires, 1960.

lunes, 5 de noviembre de 2007

Estudiantes de la plata y yo.



Estudiantes de la Plata, te amo.

Dalí y el mercado.

jueves, 1 de noviembre de 2007

"El gatopardo" de Giuseppe Tomasi Di Lampedusa.



"Y, en realidad, se habían encendido contra ellos las hogueras de las montañas, atizadas, por los demás, por hombres muy semejantes a los que vivían en los conventos, fanáticos como ellos, y, como ellos ávidos de poder, es decir, como es costumbre, de ocio."

Pág 59.

"-Estás loco, hijo mío. ¡Ir a mezclarte con esa gente! Son todos unos hampones y unos tramposos. Un Falconeri debe estar a nuestro lado, por el rey.
Los ojos volvieron a sonreír.
-Por el rey, es verdad, pero ¿por qué rey?
El muchacho tuvo uno de sus accesos de seriedad que lo hacían impenetrable y querido.
-Si allí no estamos también nosotros -añadió-, ésos te endilgan la república. Si queremos que todo siga como está, es preciso que todo cambie. ¿Me explico?
Un poco conmovido abrazó a su tío.
-Hasta pronto -dijo-. Volveré con la tricolor."

Pág 66.

""Dejemos que abajo "Bendicó" persiga rústicas presas y que el cuchillo del cocinero triture la carne de inocentes animalitos. En la altura de este observatorio las fanfarronadas de uno, y la condición sanguinaria del otro se funden en una tranquila armonía. El problema auténtico consiste en poder vivir esta vida del espíritu en sus momentos más sublimes, más semejantes a la muerte"."

Pág 78.

"Estas precauciones verbales correspondían muy bien a sus sentimientos con respecto a la razonada pasión de Tancredi, pero lo enfurecían porque lo cansaban. Por lo demás eran sólo un ejemplo de los cien ardides de lenguaje y actitud que desde hacía cierto tiempo se había visto obligado a emplear (...)"

Pág 124-125.

Descripción Pág 132.

"Y a ella le preocupaba la estimación de la Iglesia. El prestigio del apellido en sí se había desvanecido lentamente. El patrimonio dividido y vuelto a dividir, en la mejor hipótesis, equivalía al de tantas otras Casas inferiores, y era enormemente más pequeño que el que poseían algunos opulentos industriales."

Pág 272.

"Mientras los restos eran arrastrados afuera de la habitación los ojos de cristal miraron con el humilde reproche de las cosas que se apartan, que se quieren anular. Pocos minutos después lo que quedaba de "Bendicó" fue arrojado en un rincón del patio que el basurero visitaba a diario. Durante su vuelo desde la ventana su forma se recompuso un instante. Habríase podido ver danzar en el aire a un cuadrúpedo de largos bigotes que con la pata anterior derecha levantada parecía imprecar. Después todo halló la paz en un montoncillo de polvo lívido."

Pág 283.

En El gatopardo, Di Lampedusa, Giuseppe Tomasi, Editorial Cátedra, Madrid, 1991.

"Cartas a un amigo alemán" de Albert Camus.



"(...)la certeza nacida del corazón no tiene por qué conllevar alegría. Eso confiere ya un sentido a todo lo que le escribo."

Pág 32.

"Pero tenemos fe en otra fuerza. En esas caras silenciosas, ya alejadas de este mundo, que a veces acribillan ustedes a balazos, creen desfigurar el rostro de nuestra verdad. Pero no cuentan con la obstinación que hace luchar a Francia contra el tiempo. Esa desesperante esperanza es la que nos sostiene en los momentos difíciles: nuestros compañeros serán más pacientes que los verdugos y más numerosos que las balas. Como puede usted ver, los franceses son capaces de sentir cólera."

Pág 40.

"Nunca ha creído usted en el sentido de este mundo y de ello ha extraído la idea de que todo era equivalente y de que el bien y el mal se definían a nuestro antojo. Suponía que, en ausencia de toda moral humana o divina, los únicos valores eran los que regían el mundo animal, o sea, la violencia y la astucia. De ello concluía que el hombre no era nada y que podía matársele el alma, que en la más insensata de las historias, la labor de un individuo no podía ser sino la aventura del poder, y su moral, el realismo de las conquistas."

Pág 54.

"Sigo creyendo que este mundo no tiene un sentido superior. Pero sé que algo en él tiene sentido y es el hombre, porque es el único ser que exige tener uno. Este mundo tiene al menos la verdad del hombre y es misión nuestra dotarle de razones contra el propio destino. Y no tiene otras razones que el hombre, y a quien hay que salvar es a éste si queremos salvar la idea que nos forjamos de la vida."

Pág 56.

"Sencillamente, sabemos ahora que las armas de la felicidad exigen mucho tiempo y demasiada sangre para ser forjadas."

Pág 57.

"Queremos destruir el poder de ustedes sin mutilar su alma."

Pág 59.

En Cartas a un amigo alemán, Camus, Albert, Editorial Tusquets, 1995.

martes, 30 de octubre de 2007

"La política exterior de Menem y su sustento teórico implícito" de Carlos Escudé.

"Se puede presuponer que, por el contrario, la Nación (con mayúsculas) es un todo superior a la suma de sus partes, y que todo, incluyendo los derechos individuales, es sacrificable a los sacros intereses nacionales. No obstante, afirmo que las últimas consecuencias lógicas de este punto de partida alternativo (que rechazo) son totalitarias, vengan de mano del nacionalismo, de la sociedad sin clases o de cualquier otra ideología que no privilegie esencialmente al individuo por sobre el Estado."

Pág 399.

En Relaciones Internacionales de Argentina, La política exterior de Menem y su sustento teórico implícito, Escudé, Carlos.

viernes, 26 de octubre de 2007

"¿Quién mató a Rosendo?" (1968) de Rodolfo Walsh.



"Si alguien quiere leer este libro como una simple novela policial, es cosa suya. Yo no creo que un episodio tan complejo como la masacre de Avellaneda ocurra por casualidad."

Pág 13.

"Mi intención no era llevarlos ante una justicia en la que no creo, sino darles la oportunidad, puesto que se titulaban sindicalistas, de presentar su descargo en el periódico de los trabajadores."

Pág 14.

"En algún momento le pareció que comprendía la esencia del poder: ese punto de equilibrio en que nadie hace su voluntad, pero el más hábil opera con la voluntad ajena."

Pág 43.

"A su derecha, en la cabecera, estaba Armando Cabo, un hombre de la vieja guardia metalúrgica, héroe de la Resistencia, ahora dilapidado por las transacciones y el alcohol (...)"

Pág 50.

"Se habían acabado los giros y los saltos. Empezaba el sueño."

Pág 125.

"P.- No hay ningún tiro contra ustedes. En la zona de ustedes, ni un solo tiro.
I.- Por eso. Y ahí me avivo yo. Porque Vandor sabe que yo sé que él lo mató."

Pág 138.

"¿Era posible ir más lejos?"

Pág 140.

"Domingo Blajaquis era uno de los hombres que vivieron para eso, y como él hubo muchos, convencidos de que a la violencia del opresor había que oponer la violencia de los oprimidos; al terror de arriba, el terror de abajo. Era una lucha condenada por falta de organización y de conducción revolucionaria, pero alteró el curso de las cosas, derrotó las fantasías del ala más dura de la revolución libertadora y facilitó el triunfo de su ala conciliadora y frondizista."

Pág 157.

"El sistema no castiga a sus hombres: los premia. No encarcela a sus verdugos: los mantiene. Y Augusto Vandor es un hombre del sistema."

Pág 191.

"Ese silencio de arriba no importa demasiado. Tanto en aquella oportunidad como en ésta me dirigí a los lectores de más abajo, a los más desconocidos. Aquello no se olvidó, y esto tampoco se olvidará. En las paredes de Avellaneda, de Gerli, de Lanús, ha empezado a aparecer un nombre que hace mucho tiempo que no aparecía. Sólo que ahora va acompañado de la palabra: Asesino."

Pág 193.

En ¿Quién mató a Rosendo?, Walsh, Rodolfo, Editorial Hyspamerica, 1988.

martes, 23 de octubre de 2007

"Rebellion (lies)" de The Arcade Fire



everytime you close your eyes, lies, lies...

=(

"Alicia en el país de las maravillas" (1863) de Lewis Carroll.



"-¡Ay, Dios mío! ¡Todo es tan raro hoy! Y pensar que ayer fue un día normal...¿Habré cambiado durante la noche? A ver...¿era yo misma al levantarme por la mañana? Creo recordar haberme sentido algo distinta. Pero, si no soy la misma, ¿quién diablos soy entonces? ¡Ah, ése es el dilema!"

Pág 44.

"-¿Quién eres tú?
No era un comienzo demasiado alentador. Alicia contestó, bastante intimidada:
-Yo...yo ya ni sé quién soy...Al menos sabía quién era cuando me levanté por la mañana, pero he cambiado tantas veces desde entonces..."

Pág 71.

"-Entonces deberías decir lo que quieres decir- prosiguió la Liebre de Marzo.
-Eso es lo que hago -se apresuró a responder Alicia-. Al menos...al menos quiero decir lo que digo...Es lo mismo, ¿sabe?
-¡Lo mismo, un cuerno! -contestó el Sombrerero-. Porque, si no, podrías decir que "veo lo que como" es igual a "como lo que veo".
-Así también podrías decir -agregó la Libre de Marzo- que "me gusta lo que tengo" es igual a "tengo lo que me gusta".
-También podrías decir -añadió el Lirón, quien parecía estar hablando en sueños-, que "respiro mientras duermo" es igual a "duermo mientras respiro".
-Para ti es lo mismo -dijo el Sombrerero."

Pág 96.

"Alicia no dijo nada. Se había sentado con la cara entre las manos, pensando si algo, alguna vez, volvería a suceder normalmente."

Pág 136.

"-¿Qué hacen? -Alicia susurró al Grifo-. Nada deben anotar, si el juicio aún no ha comenzado.
-Escriben sus nombres -le susurró a su vez el Grifo-, pues temen olvidarlos antes de terminado el juicio."

Pág 141.

En Alicia en el país de las maravillas, Carroll, Lewis, Editorial Losada, 2000.

domingo, 21 de octubre de 2007

"La granada" (1964) y "La batalla" (1964) de Rodolfo Walsh.



La granada

"El mundo está lleno de objetos así, hechos para atestiguar una situación, no para remediarla."

"No son chistes. En cierto sentido, todo el mundo lleva encima una granada. Pero usted sabe dónde está. Es una gran ventaja. (...)Es que usted ha vivido fingiendo hasta ahora. Ya no podrá. Pensándolo bien, debería bailar de contento. Le ha ocurrido, muy joven, algo que es casi un milagro. Su destino se ha hecho objetivo. Usted es mucho más usted. ¿Qué era hace unas horas? Un desgraciado, un pobre colimba."

Pág 248-249.

"Yo no quiero monumento. El monumento de uno es uno mismo. Eso lo aprendí anoche, y me costó bastante."

Pág 287.

La batalla

"Efraín:El tirano y el país se producen mutuamente. Dentro de ese círculo no puede ser derrotado, aunque cambie de nombre y de cara.

Marrero: Ese círculo es la historia.

Efraín: Es una de las historias posibles. La que tú permites en este momento.

Marrero: ¿Por qué te has alzado contra él, entonces?

Efraín: Me alzo de otro modo, al nivel de la tierra, de mis muertos, no de tus coroneles y embajadores. Rechazo la historia que tú aceptas y trato de forzar otra.

Marrero: Esa historia exige otro país.

Efraín: En esa medida empiezo a ser otro país. Soy derrotado, desde luego, pero reaparezco, igual que él. Las líneas de fuga del futuro repiten indefinidamente mi silueta y la suya, sólo que estamos en distintos paisajes. El suyo se desvanece, el mío se afirma."

Pág 347.

"Efraín: No te das cuenta que los verdaderos políticos son ellos. Los López, los Robles, los Urvina. En este tablero ganan siempre ellos. Contra el pueblo no han ganado nunca la guerra, pero han ganado siempre la paz. Los tiros que nunca disparan, las batallas conversadas, la suma algebraica de regimientos son los que derrocan gobiernos para cambiarlos por otros iguales. Eso es política, Marrero. Golpe, elecciones, gobierno civil, gobierno militar. ¿Quién lucha? Nadie. ¿Quién muere? Algún peatón distraído, alguna anciana curiosa. Pero, ¿qué son estos golpes, estas revoluciones? Un show de prestidigitadores. Cuando la mercadería apesta, se cambia el escaparate. Crees que puedes acabar con el tirano mediante un golpe idéntico al que lo puso donde está; que podría ser planeado por él; que acaso esté planeado por él. ¿Qué cambia por eso? Lo sacas, y el país tuyo, que es el país de él, vuelve a expresarse del mismo modo.

Marrero: ¿Y tú dónde te colocas?

Efraín: Fuera."

Pág 348.

En Obra literaria completa, Walsh, Rodolfo, Editorial Siglo XXI, 2da edicion, México, 1985.

sábado, 20 de octubre de 2007

"Yvonne, princesa de Borgoña" (1933) de Witold Gombrowicz.

"Tengo bastante fortuna como para someterme a los peores sacrificios. ¿Sólo una belleza tendría el derecho de gustarme? ¿Por qué no un mamarracho? ¿Dónde está escrito? ¿Hay alguna ley? ¿Qué ley, quién hay que pretenda esclavizarme? No soy un autómata, soy un hombre libre."

Pág 19.

"No hay duda de que uno nunca conoce su propia superioridad hasta el día en que descubre a alguien muy inferior. Ser príncipe a los ojos de otros, eso no vale nada...yo quiero ser príncipe para mí!"

Pág 25.

"Tu dejadez, tu descuido, tu asquerosidad...en eso que estás pensando ahora. Dime qué es, vamos, lo sabes perfectamente, dímelo. ¡Vas a ver que es lo mismo que pienso yo! Dímelo al oído."

Pág 45.

"E invita a los dignatarios más "snobs", esos viejos profesionales de la arrogancia...Tienen las cualidades necesarias para asustar, son capaces de paralizar a cualquiera."

Pág 65.

"A cada uno su rango, y el que de abajo muerda al de arriba y el de arriba muerda al de abajo! Quiero decir: que el superior aprenda del inferior su merecido orgullo y que el inferior aprenda del superior la noble emulación que fecudara su celo."

Pág 72.

"Arrodíllate, Felipe. Hay que arrodillarse, hijo. Es necesario. ¡No puedes quedarte de pie tu solo, cuando todos los demás estamos de rodillas!"

Pág 76.

En Yvonne, princesa de Borgoña, Gombrowicz, Witold, Editorial Talia-Aquarius, 1972.

lunes, 15 de octubre de 2007

"Ese hombre y otros papeles personales" de Rodolfo Walsh.



1962.

"Quisiera tragarme la vida.
Me pregunto de golpe qué estoy haciendo aquí, iluminando pobres historias, restaurando con un poquito de témpera los viejos retratos.
Debe ser que hoy no tengo sol en esta otra isla cimarrona.
Me gustaría ir a Bahía y ser un negro. Trabajar con los negros y coger con las negras y aprender a cantar y a bailar.
Me pregunto qué hago aquí, dilapidando mi vida en secas cosmogonías, en planes.
El hombre no tiene que averiguar lo que es. Tiene que ser.
Pierde tiempo en averiguar lo que es, y no puede averiguarlo porque simultáneamente deja de ser.
Ser es sentir, y la única manera de saber lo que uno es, es vivir y ser. No importa que no quede constancia.
Me gustaría ser capaz de salir ahora mismo, caminando, juntar mis pocas cosas, irme para siempre.
Para siempre detrás del sol y del mar.
Que alguien me enseñe a cantar y a bailar.
Que alguien me desate la lengua.
Que yo pueda hablar con la gente, entonces podré hablar de la gente.
Que alguien me cauterice esta costra de incomunicación y estupidez.
Que yo sea otro, que vuelva a ser un chico.
Me voy a ir."

Pág 63-64.

1968

"Los ejercicios espirituales son para: 1)enfermeras; 2)profesionales; 3)madres de familia; 4) lisiadas; 5)hombres; 6)señoritas; 7)empleadas de casas particulares.
No los hay para: 1)prostitutas; 2)madres de bastardos; 3)cocainómanos; 4)ministros. Pero en cambio hay "retiros de perseverancia" para 1)caballeros y jóvenes; 2)señoritas, y un Movimiento Familiar Cristiano que da cursos a: 1)novios."

Pág 94.

"Algo de Marx. El joven Marx riñendo con Epicuro, debatiéndose con Hegel. Engels era un buen borracho. Lenin explicando los ladrillitos de Bogorodsk: de uno a cinco obreros, tantos ladrillitos; más de diez obreros, tantos más: concentración capitalista. Qué divina paciencia que tuvieron estos hombres. Pero me parece que Lenin no amaba tanto sus ladrillitos como Fidel su fábrica de fideos, o sus plantaciones de arroz: de las barbas y los brazos de Fidel anhela caer sobre sus hijos una catarata inagotable de alimentos.
El absoluto de Hegel: cuidado, dijo Marx, con considerar como espíritu absoluto al propio individuo filosófico. Cuidado con creerse encarnación personal de la crítica. Sin embargo, la Crítica era una persona para todos los alemanes.
Un mundo lleno de piolas."

Pág 106.

"¿Me gustaría escribir como Arlt? Me gustaría tener su fuerza, su resentimiento, su capacidad dramática, su decisión de enfrentar a los personajes, como quería Shaw; su inventiva incluso; su aptitud fantástica, porque el mundo de Arlt es fantástico a fuerza de realismo; pero no me gustaría escribir una sola de sus líneas."

Pág 114.

"Incluso el libro de David, aunque mal hecho, es un índice."

Pág 117.

"Me refiero principalmente a métodos de trabajo. Hace años que vengo luchando por eliminar cosas que formaban una "infraestructura" errónea, la bebida, el cigarrillo, los malos horarios, la pereza y las postergaciones consiguientes, la autolástima, el desorden, la falta de disciplina; la consiguiente falta de alegría y de confianza; todo eso ensamblado en una estructura mental que seguía siendo burguesa."

Pág 119.

"Hasta 1957 yo era nacionalista. Aunque jamás fui antiperonista, cuando se produjo la caída de Perón estuve de acuerdo con el hecho."

Pág 141.

"Dentro de las limitaciones que existen para que cualquier obra literaria llegue a la clase obrera, creo que este material tiene una cierta penetración. Basta con que llegue a las cabezas del movimiento obrero, a los dirigentes, a los que tienen responsabilidad de conducción, a los militantes más esclarecidos. Ellos son los vehículos de las ideas contenidas en el libro."

Pág 145.

Pág 146-147: Anuncio de la muerte de Vandor, regocijo de Walsh...

"Es fácil descubrir errores, principios de neurosis, la jactancia, la desconfianza, los juegos de lealtades. De noche no sueño más que con los turbios engranajes de la revolución en la que me he sumergido como en un sueño. Siento a veces que he perdido mi interioridad, que he matado un mundo. Por ejemplo, ¿podría escribir?
Es lo que vamos a ver."

Pág 153.

"(La censura. Creo que estoy comprendiendo por qué me resulta tan fácil "abandonar la literatura". En el fondo no es ningún sacrificio. Lo que lamento es no poder continuar la farsa. Raimundo tiene razón: escribir para burgueses. ¿Podrá existir una literatura clandestina?)"

Pág 161.

"(...)y que yo no soy el héroe de la historieta, sino uno más, alguien que pone un poco el hombro todos los días, y cuando es necesario, pone algo más que el hombro. Pero teniendo en cuenta que debo y puedo también actuar en otro terreno, sin enceguecerme en la pura acción. Debo pensar, sin retroceder, y volver a pensar, y usar sobre mí algo de mi inteligencia y cariño."

Pág 165.

"Pero la estupidez del despotismo peronista estaba dada por la burguesía, incluso por aquellos dirigentes obreros que -después lo vimos- eran los peores burgueses de todos, los burgueses enriquecidos y ensoberbecidos integrados en el Aparato."

Pág 167.

"TEORIA GENERAL DE LA NOVELA:

1. Ser absolutamente diáfano. Renunciar a todas las canchereadas, elipsis, guiñadas, a los entendidos o los contemporáneos. Confiar mucho menos en aquella famosa "aventura del lenguaje". Escribir para todos. Confiar en lo que tengo para decir, dando por descontado un mínimo de artesanía. Eludir la elenfantiasis literaria, tipo David.
2. Recuperar la verdad, las propias contradicciones. Evitar puerilidades como la de Z (Se refiere al personaje de la película homónima dirigida por Costa Gavras), ese personaje impoluto. No hay personajes impolutos.
3. Recuperar la verdad del pueblo, de las masas que es más importante que la de los individuos. Trazar el avance de los héroes, desde la resignación hasta el triunfo que se sabe no-definitivo, porque tampoco es posible ya ser incocente ante la Revolución. Todo esto equivale a aprender de nuevo multitud de cosas."

Pág 176-177.

1970

"Allí vimos (...) a Saer, presuntamente desgarrado por el exilio, y padeciendo esa necesidad de exculparse denigrando a los otros (...)"

Pág 189.

1971

"Ordenamiento. Éste ha sido siempre nuestro talón de Aquiles: la incapacidad de llegar a un ordenamiento simple, no utópico, capaz de sobrellevar una prueba de meses o de años, de soportar el aburrimiento, la rutina, las desgracias personales."

Pág 214.

"La condición del artista en la sociedad burguesa es, pues, de una extraordinaria ambigüedad. Nadie lo valora como él se valora. El hecho de que ciertos cuadros, algunos manuscritos, alcancen hoy valores fabulosos (sobre todo después de que sus autores mueren) no modifica la cuestión, ya que ese precio desmesurado no emana del aprecio de la obra artística, sino de la psicosis del coleccionismo, de la posesión de lo único, que es el lujo supremo y último de la burguesía en su faz decadente y consumista."

Pág 233.

"Briante:(...)Creo que ese libro lleva a otro nivel de la literatura que en este momento es más importante.
Walsh: Pero yo tampoco lo percibía. Yo dejaba una cosa, dejaba de hacer testimonio, de inspirarme en la realidad de las persecuciones del pueblo, del sufrimiento del pueblo, para pasar a un plano en el que si bien esos temas no eran abandonados, eran tratados de otra forma. No eran presentados sino representados. No era la primera instancia de la denuncia sino la segunda instancia, mucho menos concreta. Hay culpables, pero -en todo caso- son personajes de novela."

Pág 241.

1976

"Anoche tuve una pesadilla torrencial, en la que había una columna de fuego, poderosa pero contenida en sus límites, que brotaba de alguna profundidad.

Hoy en el tren un hombre decía: -Sufro mucho. Quisiera acostarme a dormir y despertarme dentro de un año. Hablaba por él, pero también por mí."

Pág 266.

En Ese hombre y otros papeles personales, Walsh, Rodolfo, Ediciones de la Flor, 2007.

"Diario (1953-1969)" de Witold Gombrowicz.



1953

"No me fío de la virtud de los que han fracasado, de la virtud nacida de la desgracia, y toda esa moralidad me recuerda las palabras de Nietzsche: "La moderación de nuestras costumbres es consecuencia de nuestro debilitamiento"."

Pág 20.

"No me muero en absoluto de ganas de representar a ninguna cosa aparte de mi propia persona; no obstante, el mundo nos impone esas funciones representativas en contra de nuestra voluntad, y no es culpa mía que para aquellos argentinos yo representara a la literatura polaca contemporánea."

Pág 24.

"Porque la Literatura es una dama de costumbres severas y no debe pellizcársela por los rincones. El rasgo característico de la literatura es la dureza. Incluso la literatura que sonríe bondadosamente al lector es resultado de un duro desarrollo de su creador. Y la literatura debe tender a agudizar la vida espiritual y no a tolerar semejantes muestras de escritura marginal."

Pág 27.

"¿Escritores? Nos ahorraríamos muchas desilusiones no llamando "escritor" a cualquiera que sabe "escribir"... Yo conocía a estos "escritores": eran por lo general personas de inteligencia poco profunda y horizontes bastante estrechos, que en los tiempos que yo recuerdo no llegaron a ser alguien...., por lo que hoy, de hecho, no tienen nada que sacrificar. Estos cadáveres vivientes se distinguían por la siguiente característica: les era fácil fabricarse su postura moral e ideológica, ganándose de esta forma el aplauso de la crítica y de una parte importante de los lectores."

Pág 29-30.

"¿Qué pensar de la categoría intelectual y demás cualidades de una persona que aún no se ha enterado de que las palabras cambian en función de su uso, de que incluso la palabra "rosa" puede perder su perfume cuando aparece en labios de una pedante pretenciosa y en cambio la palabra "m..." puede resultar correctísima cuando su uso está sometido a una disciplina consciente de sus objetivos?
Pero ellos leen literalmente. Si alguien utiliza palabras sublimes es noble; si las usa duras, es fuerte; si vulgares, es ordinario. Y esa estúpida manera de comprenderlo todo al pie de la letra impera incluso en lo más alto de la escala social. ¿Cómo se puede soñar entonces con una literatura polaca de cierta envergadura?"

Pág 35.

"(...)sobre las cosas perecederas es posible escribir de forma imperecedera."

Pág 36.

"(...)el valor del arte puro consiste en que rompe los esquemas."

Pág 39.

"En la propia naturaleza de la prensa literaria hay algo que siempre molestará a la literatura como un hueso atravesado en la garganta."

Pág 41.

"Si nuestra sensibilidad no se ha manifestado en nosotros con fuerza suficiente, es así porque somos esclavos de un lenguaje heredado; pero ella va surgiendo a la superficie cada vez con mayor fuerza, filtrándose a través de las grietas de la forma. (...) He aquí la imagen: el majestuoso edificio de una civilización milenaria se ha derrumbadom, silencio y vacío; sobre los escombros, un enjambre de menudos y grises seres humanos que no han podido aún salir del asombro. Porque se ha derrumbado su iglesia: los altares, los cuadros, las vidrieras, las estatuas, ante lo cual hincaban las rodillas; se ha hundido la bóveda que los protegía, todo se ha convertido en polvo y escombros y ellos han quedado al descubierto. ¿Dónde buscar un amparo? ¿A quién adorar? ¿A quién rezar? ¿A quién temer? ¿Dónde ubicar la fuente de inspiración y de fuerza? ¿Sería de extrañar que vieran en ellos mismos la única fuerza creadora y la única Deidad accesible? Éste es el camino que conduce de la adoración de las obras humanas al descubrimiento del hombre como una potencia decisiva y desnuda."

Pág 43-44.

"Él dice: yo admiro. Yo digo: tú intentas admirar. Una pequeña diferencia, y, no obstante, sobre esta pequeña tergiversación se ha edificado una montaña de devota mentira. Y precisamente en esta falsa escuela se está formando un estilo, y no sólo artístico, sino también el estilo de pensar y sentir de la elite, que acude aquí para perfeccionar sus sentimientos y conseguir la seguridad de la forma."

Pág 49.

"En efecto, hemos estado sometidos sucesivamente a la influencia de dos conceptos: uno de ellos, aristócrata, obliga al receptor a admirar algo que no puede ni sentir ni comprender, mientras que el otro, proletario, obliga al creador a fabricar algo que desprecia, que es inferior a él y que sólo puede servir a las gentes simples y a los pobres de espíritu. La lucha entre estas dos escuelas enemigas tiene lugar en nuestras propias carnes, y es tal la fuerza con que se destruyen mutuamente, que se ha creado en nosotros un vacío; ¿lograremos algún día escapar de ese baño purificados y capaces de llevar a cabo un acto creativo propio y particular?"

Pág 51.

"(...)también la verdad revelada ha emprendido, junto con todas las ideas humanas, una marcha hacia sus orígenes. Así que por este lado tampoco es la verdad lo que obstaculiza el entendimiento, sino la voluntad, el deseo de imponerse un cierto canon para ser alguien concreto, para ser alguien."

Pág 57.

"Escribir no es otra cosa que una lucha llevada por el artista contra los demás por su propia celebridad."

Pág 62.

"Pervive en mí la convicción de que el escritor que no sabe escribir de sí mismo es incompleto."

Pág 66.


En Diario (1953-1969), Gombrowicz, Witold, Editorial Seix Barral, España, 2005.

domingo, 14 de octubre de 2007

"Diarios (1910-1923)" de Franz Kafka.



“A veces parece que la obra cuelga de las bambalinas, que los actores han arrancado jirones cuyos cabos sostienes mientras están actuando, o bien se los han enrollado al cuerpo, y que sólo de vez en cuando, algún jirón difícil de desprender se lleva al actor hacia lo alto con gran espanto del público.”

Pág 78.

“Pero precisamente esta falta de esfuerzo, esta sed de imitar me alejan del actor, porque la falta de esfuerzo tiene su contrapartida en el hecho de que nadie advierte que estoy imitando. Sólo mi propio reconocimiento satisfecho, o más frecuentemente lleno de aversión, me demuestra que lo he conseguido. Sin embargo, mucho más allá de esta imitación exterior, está la interior, a menudo tan convincente y decisiva que no queda espacio dentro de mí para observar y constatar esta imitación, sino que me la encuentro únicamente en el recuerdo. Pero en él, la imitación es también tan perfecta y me sustituye a mí mismo de un modo tan súbito e inmediato, que no sería tolerable en escena, suponiendo que pudiera efectuarse de un modo mínimamente perceptible. No se puede atribuir al espectador otra capacidad que la de percibir el juego del actor. Si un actor que, según le marca el texto, tiene que apalear a otro, lo apalea de verdad a causa de la excitación o de un impulso incontenible de los sentidos, y si el otro grita de dolor, entonces el espectador tiene que convertirse en persona e interponerse entre ambos actores. (…) Lo esencial de un mal actor no consiste en que imita de un modo insuficiente, sino en que imita falsos modelos debido a los fallos de su educación, experiencia y disposición.”

Pág 136.

“Deseo un sueño más profundo, que disuelva más. La necesidad metafísica no es más que necesidad de muerte.”

Pág 170.

“3 de mayo. La terrible inseguridad de mi existencia interior.”

Pág 190.

“22 de octubre. Demasiado tarde. La dulzura de la melancolía y del amor. Que, en el bote, ella me dirigiera su sonrisa. Esto fue lo más hermoso de todo. Sólo el deseo de morir y el hecho de seguir resistiendo todavía, sólo eso es amor.”

Pág 203.

“4 de diciembre. Visto desde fuera, es horrible morir en edad madura pero todavía joven, o matarse incluso. Dejar el mundo en una confusión total, que tendría sentido dentro de una posterior evolución, sin esperanza o con la única esperanza de que este hacer acto de presencia en la vida, dentro del cálculo supremo, sea considerado como algo no ocurrido. Esta sería mi situación actual. Morir no sería nada más que entregar una nada a la nada; pero siendo más que una nada, entregarse de un modo consciente a la nada, y no sólo a una nada vacía, sino a una nada rugiente, cuya nulidad sólo consiste en su incomprensibilidad.

Un conjunto de hombres que son amos y criados. Rostros trabajados, que brillan con vivos colores. El señor se sienta y el criado le trae los manjares en la bandeja. Entre ambos no hay una gran diferencia, ninguna diferencia que pueda estimarse distinta a la que existe, por ejemplo, entre un hombre que, por la coincidencia de innumerables circunstancias, es inglés y vive en Londres, y otro que es lapón y que en ese mismo momento cruza el mar en un bote, solo en medio de la tormenta. Sin duda el criado –aunque sólo en determinadas circunstancias- puede convertirse en señor, pero esta cuestión, cualquiera que sea la respuesta que pueda dársele, no altera para nada los hechos, puesto que se trata de la valoración actual de unas relaciones actuales.”

Pág 210.

“Hay posibilidades para mí, sin duda, pero, ¿bajo qué piedra están escondidas?”

Pág 221.

“También en el sentido de la decisión tengo derecho a sentir una desesperación sin límites por mi estado.”

Pág 360.

“Tenemos permiso para fustigarnos con nuestra propia mano con el látigo de la voluntad.”

Pág 322.

“También en el sentido de la “decisión” tengo derecho a sentir una desesperación sin límites por mi estado.”

Pág 360.

“Cada vez me da más miedo escribir cosas. Es comprensible. Cada palabra, retorcida en manos de los espíritus –este impulso de la mano es su movimiento característico-, se convierte en una lanza dirigida contra el que habla. Y muy especialmente, una observación como ésta. Y así, hasta el infinito. El consuelo sería sólo: Ocurrirá, quieras o no. Y lo que tú quieres, te sirve de bien poco. Más que un consuelo, sería esto: también tú tienes armas.”

Pág 375.

En Diarios (1910-1923), Kafka, Franz, Editorial Tusquets, 1995.

sábado, 13 de octubre de 2007

"Los fronterizos" (1993) de Peter Høeg.







En Los fronterizos, Høeg, Peter, Editorial Tusquets, 1997.

"La náusea" (1938) de Jean-Paul Sartre.



"Veo el porvenir. Está allí, en la calle, apenas más pálido que el presente. ¿Qué necesidad tiene de realizarse? ¿Qué ganará con ello? La vieja se va cojeando, se detiene, tira de una mecha gris que le asoma por debajo de la pañoleta. Camina; estaba allá, ahora está aquí...No sé dónde ando: ¿veo sus gestos o los preveo? Ya no distingo el presente del futuro, y sin embargo esto dura, se realiza poco a poco; la vieja avanza por la calle desierta, desplaza sus grandes zapatos de hombre. Así es el tiempo, el tiempo desnudo; viene lentamente a la existencia, se hace esperar y cuando llega uno siente asco porque cae en la cuenta de que hacía mucho que estaba allí. La vieja se acerca a la esquina de la calle, ahora sólo es un montoncito de trapos negros. Bueno, sí, lo acepto, esto es nuevo, no estaba ahí hace un instante. Pero es una novedad descolorida, desflorada, que nunca puede sorprender. Va a doblar la esquina, dobla...durante una eternidad."

"Ese sol y ese cielo eran un engaño. Es la centésima vez que me dejo atrapar. Mis recuerdos son como las monedas en la bolsa del diablo: cuando uno la abre, sólo encuentra hojas secas."

Pág 45-46.

"(...)sueño basándome en palabras, eso es todo."

Pág 47.

"He pensado lo siguiente: para que el suceso más trivial se convierta en aventura, es necesario y suficiente contarlo.
Esto es lo que engaña a la gente; el hombre es siempre un narrador de historias; vive rodeado de sus historias y de las ajenas, ve a través de ellas todo lo que le sucede; y trata de vivir su vida como si la contara.
Pero hay que escoger: o vivir o contar."

Pág 53.

"Olvidamos que el porvenir todavía no estaba allí; el individuo paseaba en una noche sin presagios, que le ofrecía en desorden sus riquezas monótonas; él no escogía.
He querido que los momentos de mi vida se sucedieran y ordenaran como los de una vida recordada."

Pág 55.

"Decididamente ese sentimiento de aventura no procede de los acontecimientos: ya tenemos la prueba. Más bien es la manera de encadenarme los instantes. Creo que esto es lo que pasa: de pronto uno siente que el tiempo transcurre, que cada instante conduce a otro, éste a otro y así sucesivamente; que cada instante se aniquila, que no la vale la pena intentar retenerlo, etc., etc. Y entonces atribuímos esta propiedad a los acontecimientos que se presentan en los instantes; lo que pertenece a la forma lo referimos al contenido. En suma, se habla mucho del famoso transcurso del tiempo, pero nadie lo ve. Vemos una mujer, pensamos que será vieja, pero no la vemos envejecer. Ahora bien, por momentos nos parece que la vemos envejecer y que nos sentimos envejecer con ella: es el sentimiento de la aventura."

Pág 72.

"El pasado es un lujo de propietario."

Pág 81.

"Yo soy mi pensamiento, por eso no puedo detenerme. Existo porque pienso...y no puedo dejar de pensar. En este mismo momento - es atroz - si existo es porque me horroriza existir. Yo, yo me saco de la nada a la que aspiro; el odio, el asco de existir son otras tantas maneras de hacerme existir, de hundirme en la existencia. Los pensamientos nacen a mis espaldas, como un vértigo, los siento nacer detrás de mi cabeza..., si cedo se situarán aquí delante, entre mis ojos, y sigo cediendo, y el pensamiento crece, crece, y ahora, inmenso, me llena por entero y renueva mi existencia.
Mi saliva está azucarada, mi cuerpo tibio; me siento insulso. Mi cortaplumas está sobre la mesa. Lo abro. ¿Por qué no? De todos modos, así introduciría algún cambio. Apoyo la mano izquierda en el anotador y me asesto un buen navajazo en la palma. El movimiento fué demasiado nervioso; la hoja se ha deslizado, la herida es superficial. Sangra. ¿Y qué? ¿Qué es lo que ha cambiado? Sin embargo, miro con satisfacción en la hoja blanca, a través de las líneas que tracé hace un rato, ese charquito de sangre que por fin ha cesado de ser yo. Cuatro líneas en una hoja blanca, una mancha de sangre: es un hermoso recuerdo. Tendré que escribir encima: "Ese día renuncié a escribir un libro sobre el marqués de Rollebon."

Pág 117.

En La náusea, Sartre, Jean-Paul, Editorial Losada, 1953.

"Melpómene" (inédito) de Enrique Wernicke.



Fragmento inédito de Melpómene (Diario de Wernicke).

Diciembre 29 de 1957

Se termina este año extraordinario. Y yo, a los casi cuarenta y tres, me encuentro en un comienzo. No tengo en dónde trabajar y ando en busca de un "empleo". La fabriquita de soldados no da más y ninguno de los "grandes proyectos" ha cuajado. El saldo de este año es: un hijo que nacerá el mes que viene; un libro de cuentos "muy bueno"; una novela corta en borrador, y deudas por casi 20.000 pesos.

Aplastado por una sensación de fracaso. No se trata de que no me sepa haragán y borrachín. Pero hay borrachines que se "la rebuscan". Yo no. El resultado de estos diez años de "no tener que ir al centro", ha sido escribir cuatro o cinco libros. Y cambiar de mujer tres veces. Y de perro otras tres.

He perdido contacto y relación con cuanta persona puede ayudarme. Y, se me ocurre, he ganado fama de informal, borrachín y loquito. Mi único prestigio: "soldaditos", los divinos soldaditos que me permitieron vivir sin pedir nada a nadie (de mis círculos literarios).

No tengo absolutamente nada. Y no lo tendré por mucho tiempo. Es evidente que yo calculaba, "dejando pasar el tiempo", que algo iba a suceder, que "mi gloria" me iba a asegurar un modesto pan cotidiano y que vendrían a buscarme para darme changuitas. Eso no ha sucedido. El mundo no perdona la indiferencia y el engreimiento, y hay que hacer muchas cosas para que a uno "lo vengan a buscar".

Analizando los hechos, pienso que la vida solitaria de estos años, tan útil para madurar a un Enrique escritor, me ha impedido salir a la calle. El problema de "dónde como" y "quién cuida del perro" me ataba ridículamente a mi casita. Años que no voy al cine, que no veo exposiciones, que no sé qué pasa en Buenos Aires. Si soporto el asqueroso viaje al centro, el traje y la sudada, me vendrá bien un cambio de vida. Pero temo sentirme abrumado por tanta cosa odiosa y que el trago me derrumbe la salud. Habrá que esforzarse como nunca. O pegarse un tiro.

"Cosmia" de Joanna Newsom 5-10-2007.



Recital de Joanna Newsom en Niceto.

Neon Bible de The Arcade Fire



¡The Arcade Fire tocando en un ascensor "neon bible"!

pd: ¿Cómo olvidarse de John Kennedy Toole, no?

"El señor de los venenos" de Enrique Symns.



"La marihuana comenzó a plantarse en cualquier sitio y por cualquier idiota estudiante de botánica. En las macetas de un departamento de San Isidro, en un jardincito de La Plata, en los fondos de la casa de la tía Adela. Estas marihuanas, efectivas pero domesticadas, han perdido la furiosa embestida con que las dotaba la tierra primitiva y la mano inequívoca del traficante. Nada que crezca en el jardín de la vida tendrá la efectividad de todo aquello que se desarrolla bárbaro y viril en la salvaje calle. Así será todo: niños y plantas, colores y artistas, peleadores y perros. Todo lo que crece en el jardín desarrolla el tramado de los virus, la vida le ha sido expropiada y reemplazada por un plan, por un Ansia Cobarde. Actualmente el maravilloso escalón que te transportaba inmediatamente hacia plantas más poderosas; se fue transformando a lo largo de los años en el mantel coqueto en el que psicólogos y rastafaris, amas de casa y toda clase de gente adaptada sirve su porción de misterio para luego contar con orgullo: "Nos fumamos un porrito". Por otra parte, la marihuana ha comenzado a tener un notable índice de adicción. Lamentablemente, es una planta que se parece cada vez más a las pildoritas psiquiátricas con las que los médicos y psiquiatrones amansan a la fiera dolida que se despierta en muchos de sus pacientes. El mejor argumento para defenestrarla lo ha aportado la casta médica de cierto estado del gran país del Norte: ¡muchos médicos recomiendan la marihuana como remedio para casi todos los males! Se trata del suicidio de una planta mágica. El té de los chinos es una clara demostración: de aquella poderosa fiera alucinógena ha quedado ese gatito ensobrado que tomamos cuando nos duele la panza."

Pág 47.

"Y cuando leí al Marqués de Sade a los 12 años, siguiendo las enseñanzas de Las 120 jornadas de Sodoma me convertí en el maestro de pajas de todo el vecindario. Hay algo siniestramente naíf en las propuestas del Marqués, que suele encajar con la imaginación perversa de los niños. Él nos recuerda siempre la época legendaria e inexistente en la que fuimos los reyes de nuestra voluntad."

Pág 57.

"Actualmente, no importa de quien se trate, al cabo de diez o quince minutos de una charla banal sé inmediatamente si el tipo es un tonto que cree en lo que dice, o si hay en él ecos misteriosos de otras voces. Por dar un ejemplo, sin ánimo de ofender: Ernesto Sábato, con quien charlé en un par de ocasiones, es un tonto del culo, aburrido y deprimente, y Borges un auténtico guerrero de la palabra. La charla entre ellos es un enfrentamiento entre un mandril y un alienígena."

Pág 109.

Leer El libro de Mut, El loto blanco, El libro de Ptah-nun, El sendero de Kons.

"(...) con el Indio habíamos desarrollado una amistad cocainómana y febril. En su casa sosteníamos agotadoras maratones conversacionales, en las que él era un experto ajedrecista. Yo estaba recién iniciado en las artes del consumo de cocaína, e ignoraba que uno de sus peores efectos consiste en esas conversaciones absorbentes que parecen construir una escalera al cielo y en realidad te hunden en el sótano de tus vilezas y debilidades. Confesás traiciones y engaños, pero para mejorar las estrategias llorás; para blanquearte triturás el tiempo con tus zambullidas afectivas, pero te congelás; lo decís todo para que nada se escuche. "Me cogí a tu hija" tiene el mismo valor que "Hoy te quiero mucho"(...)"

Pág 131.

"Sus miserias personales, su incapacidad de ensuciarse con la roña de la calle, su inesperada traición a los principios de nuestra tarea cuando un muchacho llamado Walter Bulacio fue asesinado por la Policía Federal en uno de sus recitales (convirtiéndose en el primer crimen de la historia del rock argentino, y que el Indio no sólo no denunció sino que tampoco asumió), jamás consiguieron borrar el efecto sedante que me producía su sonrisa irónica, su mirada permanentemente llorosa que transparentaba una desolación tan lacerante como asumida."

Pág 132.

"Walter era un auténtico caballero con las damas, era elegante en su juego erótico y no se las trincaba bestialmente como el Pelado de la Bersuit Vergarabat y sus adláteres que en los camarines de la disco Cemento se han apoderado del culo de pendejas vírgenes como si fueran lechones que carneaban sin esfuerzo antes de salir a tocar."

"Fue protagonista (nota mía: Willy Crook) de peleas memorables defendiendo a Miguel Abuelo, y antes de que lo internaran en el neuropsiquiátrico Borda casi destroza una comisaría."

Pág 173.

En El señor de los venenos de Symns, Enrique, Editorial el cuenco de plata, 2006.

"Un diálogo sobre el poder" de Michel Foucault.



"La teoría del Estado, el análisis tradicional de los aparatos de Estado, no agotan sin duda el campo de ejercicio y funcionamiento del poder. Actualmente éste es el gran desconocido: ¿quién ejerce el poder?, ¿dónde lo ejerce? Actualmente, sabemos aproximadamente quién explota, hacia dónde va el beneficio, por qué manos pasa y dónde se vuelve a invertir, mientras que el poder...
Sabemos perfectamente que no son los gobernantes quienes detentan el poder. Sin embargo, la noción de "clase dirigente" no está ni muy clara ni muy elaborada. "Dominar", "dirigir", "gobernar", "grupo del poder", "aparato del Estado", etc., aquí hay todo un conjunto de nociones que piden ser analizadas. Asimismo, sería preciso saber hasta dónde se ejerce el poder, mediante qué relevos y hasta qué instancias, a menudo ínfimas, de jerarquía, control, vigilancia, prohibiciones, coacciones. En todo lugar donde hay poder, el poder se ejerce. Nadie, hablando con propiedad, es su titular y, sin embargo, se ejerce en determinada dirección, con unos a un lado y los otros en el otro; no sabemos quién lo tiene exactamente, pero sabemos quién no lo tiene."

Pág 15.

En Un diálogo sobre el poder, Foucault, Michel, Editorial Alianza, 1997.

"El silenciero" (1964) de Antonio Di Benedetto.



"Besarión intenta ser, finge ser, para no ser. ¿No ser qué?¿No ser quién? Él mismo. Besarión tiende decididamente a no ser.
Y yo, ¿tiendo a no ser?...No, tiendo a ser. No me dejan. Estoy interferido, bloqueado. Sólo podré ser en ciertas condiciones. Cuáles, no sé. Apenas las presiento.
Como la condición de estar conmigo. ¿Eso es la soledad? Quizá podría llamarse la soledad profunda.
Aunque si estoy conmigo, estoy acompañado. Ya que si estoy conmigo no soy yo solo, somos dos. "Estar con" indica "alguien o algo junto a", no el mismo.
Si somos dos, constituimos uno y el otro. ¿Cuál de ellos soy? Digo: yo y el que está conmigo. Luego, el que está conmigo es el otro. ¿O si digo "estar conmigo" supongo "un yo" y otro "un yo"?
Debí decir: "estar en mí" y no me hubiera enmarañado el pensamiento.
Ha sido por prestarme a la seducción de las palabras: con sus rasgos de ideas parece que estuvieran descubriéndole algo a uno, como alertándolo sobre la naturaleza de sus capas profundas. Empezaron a confundirme y se me iba formando el miedo de ser dos, o de albergar a un otro, o de haber perdido a mi otro yo o de hallarme bajo su dominio."

Pág 145.

"Ahora creo que también se me ha extraviado el sentido de la eternidad.
O bien prescindo de buscar su sentido y me reduzco a pensar con extrema simpleza que la eternidad es la mucha vida o el vivir demasiado, pero sufriendo y sin animarse a pasar más allá."

Pág 162.

En El silenciero, Di Benedetto, Antonio, Adriana Hidalgo editora, 2004.

viernes, 12 de octubre de 2007

"Hank La vida de Charles Bukowski" (1991) de Neeli Cherkovski.

"La acusación más grave que Bukowski hace a la sociedad, y que encontramos a lo largo de toda su obra, es que la gente, atemorizada por las condiciones sociales y económicas, acaba aceptando la humillación y el fracaso. Aceptan puestos que les roban individualidad y gradualmente van aceptando, e incluso admitiendo, la sumisión a otras personas con puestos de mayor poder. Así pierden la capacidad de pensar por sí mismos."

Pág 53.

"Nota: dije que no sabía escribir un prólogo y se me dijo que lo escribiera, simplemente como escritor, pero no soy escritor. De qué tengo miedo: de convertirme en uno, en uno muy bueno, de aprender a DARME AIRES...Me asusta y ya no confío en mí mismo. El miedo a quedarme fuera y ya no poder ver nunca más la verdadera luz con mis propios ojos...También es malo amar este libro; no confiamos en ese amor. Tengo tan mala suerte, voy calle abajo...pensando en eso, en mi suerte: OTRO LIBRO...las gentes (especialistas incluidos) hablan de mí en grupos -como poeta- como escritor de poemas, y saben más de Bukowski que él mismo...me arrastro hacia el agujero al que normalmente suelo arrastrarme después de un libro, olvidándome del sol de madera, olvidándome de la imagen, venderse o no venderse..."

Pág 148.

En Hank La vida de Charles Bukowski, Cherkovski, Neeli, Editorial Anagrama, Barcelona, 1993.

"Las palabras" (1964) de Jean-Paul Sartre.



"Pero no basta con que sea naturalmente bueno; tengo que ser profético: la verdad sale de la boca de los niños."

"Lo que hablaba por mi boca no era la Verdad, sino su muerte. No es de extrañar que la insulsa felicidad de mis primeros años haya tenido a veces un gusto fúnebre: debía mi libertad a una muerte oportuna, mi importancia a una muerte muy esperada. Pues claro, es cosa sabida que todas las pitias son unas muertas; todos los niños son espejos de muerte."

Pág 23.

"(...)y como el Bien y el Mal, como mi vida entre 1905 y 1914. Si sólo nos definimos por oposición, yo era lo indefinido de carne y hueso; si el odio y el amor son el anverso y reverso de la misma medalla, no quería nada ni a nadie. Estaba bien: a nadie se le puede pedir que odie y guste a la vez. Ni gustar ni amar.
¿Soy, pues, un Narciso? Ni siquiera; tengo tanta precaución por seducir que me olvido del resto."

Pág 29.

"Se despedían nuestras visitas, yo me quedaba solo, me evadía de aquel cementerio trivial, iba a reunirme con la vida, con la locura en los libros. Me bastaba con abrir uno para descubrir en él ese pensamiento inhumano, inquieto, cuyas pompas y tinieblas superaban a mi entendimiento, que saltaba de una a otra idea, tan rápidamente que se me escapaba cien veces por página, y aturdido, perdido, dejaba que se fuera."

Pág 37.

"Viví envuelto en el terror, fue una verdadera neurosis. Si busco la razón de todo esto, encuentro lo siguiente: niño mimado, don providencial, mi profunda inutilidad se me manifestaba aún más porque el ritual familiar me adornaba constantemente con una necesidad forjada. Me sentía de más, luego tenía que desaparecer. Yo era un florecimiento insípido en perpetua abolición. Con otras palabras, estaba condenado y podía aplicarse la sentencia en cualquier momento. Sin embargo, la rechazaba con todas mis fuerzas, no porque quisiese mi existencia, sino, por el contrario, porque no me interesaba; cuanto más absurda es la vida, más soportable es la muerte."

Pág 65.

"Lo que me gusta de mi locura es que me ha protegido, desde el primer día, contra las seducciones de la élite; nunca he creído ser feliz propietario de un "talento"; lo único que se trataba era de salvarme - nada en las manos, nada en los bolsillos- por el trabajo y la fe. Como consecuencia, mi pura opción no me elevaba por encima de nadie: sin equipo, sin herramientas, me he metido entero en la tarea para salvarme entero. Si coloco a la imposible Salvación en el almacén de los accesorios, ¿qué queda? Todo un hombre, hecho de todos los hombres y que vale lo que todos y lo que cualquiera de ellos."

Pág 163.

En Las palabras, Sartre, Jean-Paul, Editorial Losada, 1965.

"La hora del diablo" de Fernando Pessoa.



"El más alto amor es un gran sueño, como aquel en que amamos dormir. A veces yo mismo, que debiera ser un alto iniciado, pregunto, a lo que en mí hay de más allá de Dios, si todos estos dioses y todos estos astros no serán más que sueños de sí mismos, grandes olvidados de abismo.
No se asombre de que así le hable. Soy naturalmente poeta, porque soy la verdad hablando por error, y toda mi vida, al fin y al cabo, es un sistema especial de moral velado en alegoría e ilustrado por símbolos."

Pág 24.

En La hora del diablo, Pessoa, Fernando, Editorial Emecé, 2000.

"Franny y Zooey" (1961) de J D Salinger.

"Estaba sonriendo. Así es exactamente como me siento hoy, sin que haya ninguna razón especial. En contra de mi buen criterio, estoy seguro de que en algún lugar muy cerca de aquí (en la primera casa bajando por la carretera, tal vez) hay un buen poeta que se está muriendo, pero también en alguna parte muy cerca de aquí, a alguien le están sacando un ridículo litro de pus de su cuerpo joven y bonito, y no puedo estar siempre corriendo de un lado a otro entre la pena y la diversión."

Pág 71.

"Pero hay algo, Dios de mi vida, hay algo que yo le hago a la moral de la gente, algo que no soporto observar por más tiempo. Puedo explicarte exactamente qué es. Hago que todo el mundo tenga la sensación de que no desea realmente realizar un buen trabajo, sino que se conforma con realizar un trabajo que sea considerado bueno por todos aquellos a quienes conoce: los críticos, los patrocinadores, el público y hasta la maestra de sus niños."

Pág 145-146.

"Lo que pasaba era que se me metió en la cabeza la idea, y no podía quitármela, de que la universidad era sólo un lugar necio e inútil más en el mundo dedicado a acumular tesoros y todo eso. Quiero decir que los tesoros son tesoros, por amor de Dios. ¿Qué diferencia hay en que los tesoros sean dinero, o propiedades, o incluso cultura, o incluso simples conocimientos? Todo me parecía exactamente lo mismo, si quitamos la envoltura...¡y me lo sigue pareciendo! A veces pienso que el conocimiento, al menos cuando es conocimiento por el conocimiento en sí, es lo peor de todo.(...) En un campus nunca se oye la menor insinuación de que la sabiduría debe ser la meta del conocimiento.¡Apenas se oye mencionar la palabra "sabiduría"!" ¿Quieres oír algo gracioso? En casi cuatro años de universidad la única vez que recuerdo haber oído la expresión sabios fue en mi primer año, ¡en Ciencias Políticas! ¿Y sabes cómo la usaron? La usaron refiriéndose a un viejo estadista que había hecho una fortuna jugando a la Bolsa y luego se había ido a Washington para ser consejero del presidente Roosevelt."

Pág 154.

"Todavía sigues sin poder amar a Jesús tanto como quisieras porque hizo y dijo un par de cosas que se le atribuyen...y tú lo sabes. Eres incapaz por naturaleza de amar o comprender a ningún hijo de Dios que vaya por ahí volcando mesas. E incapaz por naturaleza de amar o comprender a un hijo de Dios que afirma que un ser humano, cualquier ser humano, incluso un profesor Tupper, es más valioso a los ojos de Dios que un tierno e indefenso polluelo de Pascua."

Pág 172.

En Franny y Zooey, Salinger, Jerome David, Editorial Edhasa, 2004.

jueves, 11 de octubre de 2007

"Conversación con Eliseo Álvarez" (2005) de Roberto Bolaño.

"El silencio de Rulfo creo que obedece a algo tan cotidiano que explicarlo es perder el tiempo (...) (A) mí me inquieta más el silencio rimbaudiano que el silencio rulfiano.
Rulfo deja de escribir porque él ya había escrito todo lo que quería escribir y como se ve incapaz de escribir nada mejor, simplemente para.
Rimbaud probablemente hubiera podido escribir algo mucho mejor, que ya es decir palabras muy altas, pero ése es un silencio que a los occidentales nos plantea preguntas.
El silencio de Rulfo no plantea preguntas, es hasta un silencio entrañable, es cotidiano. (...)
Hay un tercer silencio literario que es el no buscado, el de las sombras que uno está seguro de que estaban allí en el umbral y que no han llegado a ser jamás hechos tangibles. (...)
Y este silencio no buscado (...) es el silencio de, no me atrevo a llamarlo destino, una manifestación de la impotencia.
El silencio de la muerte es el peor de los silencios porque el silencio rulfiano es un silencio aceptado y el rimbaudiano es un silencio buscado.
Pero el silencio de la muerte es el que corta de tajo lo que pudo ser y nunca más va a poder ser, lo que no sabremos jamás. (...)
Pues eso mismo se extiende en todo el planeta como una mancha, una enfermedad atroz que de alguna u otra manera pone en jaque nuestras costumbres, nuestras certezas más arraigadas."

En Conversación con Eliseo Álvarez. Bolaño, Roberto, Turia, Revista Cultural, nº 75; 2005.