No soy yo quien renuncia a los seres y a las cosas
(no podría),
son las cosas y los seres los que renuncian a mí.
Es el ruido de manantiales a lo largo de mis días,
que pronto estará aquí,
conmigo.
Ajeno,
confesar que todo me resulta ajeno.
Una mano se extiende desde el pensamiento,
desde la nada,
el alma,
un otro.
Construir- nos juntos,
con debilidad
con miedo
contigo.
Y las eglantinas coronan mis horas más graves,
-cuando pienso en ti-.
Y ahora que estamos solos,
-me siento en el umbral de tu mirada-.
con debilidad
con miedo.
-de llegar a amarte-
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2 comentarios:
"Son las cosas y los seres los que renuncian a mí"
Esta frase tiene una fuerza devastadora, bellísima...
¡Saludos!
Ja, gracias bonita! Saludos desde Argentina!
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