miércoles, 18 de marzo de 2009

"La senda del perdedor" de Charles Bukowski.



“El beber era lo único que evitaba que un hombre se sintiera desplazado e inútil. Todo lo demás era luchar y luchar, abriéndose paso a tajos. Y nada era interesante, nada. Todo el mundo era igual, reprimiéndose y controlándose. Y yo tenía que vivir con esos mamones el resto de mis días, pensé. ¡Dios mío! Todos tenían un agujero en el culo y órganos sexuales y bocas y sobacos. Se sentaban y charloteaban y eran tan estúpidos como la cagada de un caballo. Las chicas tenían buen aspecto vistas a distancia, con el sol filtrándose entre sus ropas y cabellos. Pero cuando se acercaban y mostraban sus cerebros a través de la cháchara de sus bocas, te sentías con ganas de excavar una trinchera en una colina y esconderte con una ametralladora. Verdaderamente nunca sería capaz de ser feliz, casarme y tener hijos. Demonios, ni siquiera podía obtener trabajo como lavaplatos.”

Pág 247.

En La senda del perdedor, Bukowski, Charles, Editorial Anagrama, Barcelona, 1987.

1 comentario:

Unknown dijo...

parece que Chinasky estuviera viviendo en Chile, al descrinir tan acertivamente a las mujeres en esta pagina.