jueves, 5 de febrero de 2009
"La sociedad del espectáculo" de Guy Debord.
“La subjetividad en la época de la modernización capitalista está hoy vinculada a aparatos modelizadores de índole audiovisual y estadístico. El régimen de visibilidad que la regula propone una paradoja: no deja ver. En tanto propedéutica y prescripción para la vista, no solo fuerza a las perspectivas visuales personales a ajustarse a modos de ver dominantes, también señala imágenes-tabú: un preciso reino de la invisibilidad, es decir, de lo inimaginable, para el cual la mirada carece de pórticos de acceso o siquiera de antecedentes perceptivos para reconocerlo.”
Pág 19.
“El situacionismo sería, en su centro de gravedad político, la ambición de que la vida cotidiana se convierta en un subproducto del arte; en un medio para dar forma artística a la existencia. De modo que deriva, diversión, urbanismo unitario y construcción de situaciones apostaban tanto a renovar un suelo como a forzar a los mecanismos ocultos del espectáculo a volverse visibles.”
Pág 24.
6- “El espectáculo es también la presencia permanente de la justificación, en tanto colonización de la parte principal del tiempo vivido fuera de la producción moderna.”
8- “(…) la realidad vivida es efectivamente invadida por la contemplación del espectáculo, y retoma en sí misma el orden espectacular, transmitiéndole una adhesión positiva. Cada noción así fijada tiene por fondo su tránsito a lo opuesto: la realidad surge en el espectáculo, y el espectáculo es real. Esta alienación recíproca es la esencia y el sostén de la sociedad existente.”
16- “El espectáculo somete a los hombres vivientes en la medida en que la economía los ha sometido totalmente. No es sino la economía desarrollándose a sí misma. Es el fiel reflejo de la producción de cosas y la objetivación infiel de los productores.”
31- “El trabajador no se autoproduce; produce un poder independiente. El éxito de esta producción, su abundancia, vuelve al productor como abundancia de la desposesión. Todo el tiempo y el espacio de su mundo se le vuelven extraños con la acumulación de sus productos alienados. El espectáculo es el mapa de este nuevo mundo, el cual abarca exactamente su territorio. Las mismas fuerzas que se nos han escapado se nos muestran en todo su poderío.”
43- “Entonces el humanismo de la mercancía toma a su cargo “el ocio y la humanidad” del trabajador, simplemente porque ahora la economía política puede y debe dominar estas esferas como economía política. La “negación completa del hombre” ha tomado así a su cargo la totalidad de la existencia humana.”
47- “El consumidor real se convierte en consumidor de ilusiones. La mercancía es esta ilusión efectivamente real; y el espectáculo, su manifestación general.”
59- “El movimiento de trivialización que, bajo los multicolores entretenimientos del espectáculo, domina mundialmente la sociedad moderna, la domina asimismo en cada uno de los puntos donde el consumo desarrollado de mercancías ha multiplicado, en apariencia, los roles y objetos a elegir.”
63- “El espectáculo existe, según las necesidades del estadio particular de la miseria que desmiente y mantiene, bajo una forma concentrada o bajo una forma difusa. En los dos casos, es una imagen de unificación feliz, rodeada por la desolación y el espanto, en el tranquilo centro de la desdicha”.
64- “Allí donde domina lo espectacular concentrado domina también la policía”.
69- “El objeto que era prestigioso en el espectáculo se vuelve vulgar en el momento en que entra en casa de tal o cual consumidor, al mismo tiempo que en cada de todos los demás. Demasiado tarde revela su pobreza esencial, consecuencia natural de la miseria de su producción. Pero para entonces ya hay otro objeto que expresa la justificación del sistema y la exigencia de ser reconocido.”
82- “El proyecto de superar la economía, el proyecto de tomar posesión de la historia, si bien debe conocer la ciencia de la sociedad –y vincularla con él- no puede ser él mismo científico. En este último movimiento, que cree dominar a la historia presente por medio de un conocimiento científico, el punto de vista revolucionario siguió siendo burgués.”
100- “El mismo momento histórico, en que el bolchevismo triunfó por sí mismo en Rusia y en que la socialdemocracia combatió victoriosamente por el viejo mundo señala el nacimiento definitivo de un orden de cosas que conforman el corazón de la dominación del espectáculo moderno: la representación obrera se opuso radicalmente a la clase.”
106- “Instalada en todas partes, la burocracia debe ser la clase invisible para la conciencia; de modo que toda la vida social se vuelve demente. La organización social de la mentira absoluta deriva de esa contradicción fundamental.”
110- “Cuando logró por fin deshacerse de los restos de propiedad burguesa que trababan su reinado sobre la economía, desarrollando a esta última en beneficio propio, y para ser reconocida en el exterior entre las grandes potencias, la burocracia rusa quiso gozar con tranquilidad de su propio mundo, suprimiendo la parte de arbitrariedad que se ejercía sobre ella misma: denunció su stalinismo originario.”
119- “Una organización revolucionaria existente antes del poder de los Consejos- que deberá encontrar su propia forma luchando- ya sabe por todas estas razones históricas que no representa a la clase. Solamente debe reconocerse como una separación radical respecto del mundo de la separación.”
122- “(…) la organización revolucionaria tiene que aprender que ya no puede combatir la alienación bajo formas alienadas.”
127- “El modo de producción agrario en general, dominado por el ritmo de las estaciones, es la base del tiempo cíclico plenamente constituido. La eternidad le es interior: es, aquí abajo, el retorno de lo mismo. El mito es la estructuración unitaria del pensamiento que garantiza el entero orden cósmico en torno del orden que esta sociedad en realidad ya ha concretado dentro de sus fronteras.”
131- “Con la escritura aparece una conciencia que ya no es llevada y transmitida en la relación inmediata de los vivientes: es una memoria impersonal, la de la administración de la sociedad.”
147- “El tiempo de la producción, el tiempo-mercancía, es una acumulación infinita de intervalos equivalentes. Es la abstracción del tiempo irreversible (…)”
153- “El tiempo pseudocíclico consumible es el tiempo espectacular, como tiempo del consumo de imágenes, en el sentido restringido, y a la vez como imagen del consumo del tiempo, en toda su extensión.”
164- “El mundo posee ya el sueño de un tiempo y, para vivirlo realmente, debe apropiarse de su conciencia.”
165- “La producción capitalista ha unificado el espacio, que ya no está limitado por sociedades exteriores. Esta unificación es, al mismo tiempo, un proceso extensivo e intensivo de trivialización. (…) Este poder de homogeneización es la artillería pesada que ha derribado todas las murallas chinas”.
178- “La revolución proletaria es la crítica de la geografía humana a través de la cual los individuos y las comunidades tienen que construir los sitios y los acontecimientos que corresponden a la apropiación, ya no solamente de su trabajo, sino de su historia total. En este espacio móvil del juego, y de las variaciones libremente elegidas de las reglas del juego, se puede reencontrar la autonomía del lugar sin reintroducir una ligazón exclusiva al suelo, y con ello recobrar la realidad del viaje y de la vida comprendida como un viaje que contiene en sí mismo todo su sentido.”
184- “El fin de la historia de la cultura se manifiesta en dos bandos opuestos: el proyecto de su superación en la historia total, y la organización de su preservación como objeto muerto en la contemplación espectacular. El primero de estos movimientos ha unido su suerte a la crítica social; el segundo, a la defensa del poder de clase.”
190- “El arte en su época de disolución, en cuanto movimiento negativo que procura la superación del arte en una sociedad histórica donde la historia todavía no es vivida, es a la vez un arte del cambio y la expresión pura del cambio imposible. Cuanto más grandiosa es su exigencia, más se aleja de él su verdadera realización. Este arte es forzosamente de vanguardia, y no es. Su vanguardia es su desaparición.”
199- “La verdad de esta sociedad no es otra cosa que la negación de esta sociedad.”
En La sociedad del espectáculo, Debord, Guy, Editorial La marca, Buenos Aires, 1995.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario