miércoles, 10 de marzo de 2010

"El porvenir es largo" de Louis Althusser.



“Por desgracia no soy Rousseau.”

Pág 45.

“Debió de ser entonces cuando me formé una primera idea de lo que pasa cuando amamos. Lo entendía así: cada vez un don sin intercambio, que me probaba que yo existía realmente.”

Pág 92.

“Ignoraba entonces totalmente las delicias de la masturbación, que descubriría por casualidad, una noche, en el cautiverio, ¡a la edad de veintisiete años!, y que desencadenó en mí una emoción tal que me desmayé.”

Pág 98.

“Me quedaba allí indefinidamente, con un Delly en la mano, sentado sobre la cubeta de madera, con el culo al aire, aspirando el delicioso olor de orín, mierda, tierra y hojas podridas que desprendía orín y mierda de hombres y mujeres.”

Pág 101.

“(…) del terrible, horroroso y más espantoso de todos los aparatos ideológicos del Estado que es, en una nación donde naturalmente el Estado existe, la familia.”

Pág 140.

“Y yo no me atrevía a pedir ni un céntimo a mi padre, me las ingeniaba para ocultarle mis “necesidades” y el tipo de mujer, judía, que veía y amaba y que le parecería ávida de dinero: ¿acaso no son de esta estofa todas las judías?”

Pág 181.

Pág 300 – Descripción lírica del comunismo.

“(…) aunque yo nunca había atacado a Trotski, a quien respetaba profundamente (a pesar de su obsesión militar-persecutoria y su extraña costumbre de estar siempre ausente en los momentos y lugares decisivos de la historia soviética) (…)”

Pág 314.

“(…) puesto que tal es la definición que prefiero repetir: la del comunismo sin frase, una comunidad humana despojada de todas sus relaciones mercantiles.”

Pág 320.

El porvenir es largo, Althusser, Louis, Ediciones Destino, 1992.

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