lunes, 15 de octubre de 2007

"Diario (1953-1969)" de Witold Gombrowicz.



1953

"No me fío de la virtud de los que han fracasado, de la virtud nacida de la desgracia, y toda esa moralidad me recuerda las palabras de Nietzsche: "La moderación de nuestras costumbres es consecuencia de nuestro debilitamiento"."

Pág 20.

"No me muero en absoluto de ganas de representar a ninguna cosa aparte de mi propia persona; no obstante, el mundo nos impone esas funciones representativas en contra de nuestra voluntad, y no es culpa mía que para aquellos argentinos yo representara a la literatura polaca contemporánea."

Pág 24.

"Porque la Literatura es una dama de costumbres severas y no debe pellizcársela por los rincones. El rasgo característico de la literatura es la dureza. Incluso la literatura que sonríe bondadosamente al lector es resultado de un duro desarrollo de su creador. Y la literatura debe tender a agudizar la vida espiritual y no a tolerar semejantes muestras de escritura marginal."

Pág 27.

"¿Escritores? Nos ahorraríamos muchas desilusiones no llamando "escritor" a cualquiera que sabe "escribir"... Yo conocía a estos "escritores": eran por lo general personas de inteligencia poco profunda y horizontes bastante estrechos, que en los tiempos que yo recuerdo no llegaron a ser alguien...., por lo que hoy, de hecho, no tienen nada que sacrificar. Estos cadáveres vivientes se distinguían por la siguiente característica: les era fácil fabricarse su postura moral e ideológica, ganándose de esta forma el aplauso de la crítica y de una parte importante de los lectores."

Pág 29-30.

"¿Qué pensar de la categoría intelectual y demás cualidades de una persona que aún no se ha enterado de que las palabras cambian en función de su uso, de que incluso la palabra "rosa" puede perder su perfume cuando aparece en labios de una pedante pretenciosa y en cambio la palabra "m..." puede resultar correctísima cuando su uso está sometido a una disciplina consciente de sus objetivos?
Pero ellos leen literalmente. Si alguien utiliza palabras sublimes es noble; si las usa duras, es fuerte; si vulgares, es ordinario. Y esa estúpida manera de comprenderlo todo al pie de la letra impera incluso en lo más alto de la escala social. ¿Cómo se puede soñar entonces con una literatura polaca de cierta envergadura?"

Pág 35.

"(...)sobre las cosas perecederas es posible escribir de forma imperecedera."

Pág 36.

"(...)el valor del arte puro consiste en que rompe los esquemas."

Pág 39.

"En la propia naturaleza de la prensa literaria hay algo que siempre molestará a la literatura como un hueso atravesado en la garganta."

Pág 41.

"Si nuestra sensibilidad no se ha manifestado en nosotros con fuerza suficiente, es así porque somos esclavos de un lenguaje heredado; pero ella va surgiendo a la superficie cada vez con mayor fuerza, filtrándose a través de las grietas de la forma. (...) He aquí la imagen: el majestuoso edificio de una civilización milenaria se ha derrumbadom, silencio y vacío; sobre los escombros, un enjambre de menudos y grises seres humanos que no han podido aún salir del asombro. Porque se ha derrumbado su iglesia: los altares, los cuadros, las vidrieras, las estatuas, ante lo cual hincaban las rodillas; se ha hundido la bóveda que los protegía, todo se ha convertido en polvo y escombros y ellos han quedado al descubierto. ¿Dónde buscar un amparo? ¿A quién adorar? ¿A quién rezar? ¿A quién temer? ¿Dónde ubicar la fuente de inspiración y de fuerza? ¿Sería de extrañar que vieran en ellos mismos la única fuerza creadora y la única Deidad accesible? Éste es el camino que conduce de la adoración de las obras humanas al descubrimiento del hombre como una potencia decisiva y desnuda."

Pág 43-44.

"Él dice: yo admiro. Yo digo: tú intentas admirar. Una pequeña diferencia, y, no obstante, sobre esta pequeña tergiversación se ha edificado una montaña de devota mentira. Y precisamente en esta falsa escuela se está formando un estilo, y no sólo artístico, sino también el estilo de pensar y sentir de la elite, que acude aquí para perfeccionar sus sentimientos y conseguir la seguridad de la forma."

Pág 49.

"En efecto, hemos estado sometidos sucesivamente a la influencia de dos conceptos: uno de ellos, aristócrata, obliga al receptor a admirar algo que no puede ni sentir ni comprender, mientras que el otro, proletario, obliga al creador a fabricar algo que desprecia, que es inferior a él y que sólo puede servir a las gentes simples y a los pobres de espíritu. La lucha entre estas dos escuelas enemigas tiene lugar en nuestras propias carnes, y es tal la fuerza con que se destruyen mutuamente, que se ha creado en nosotros un vacío; ¿lograremos algún día escapar de ese baño purificados y capaces de llevar a cabo un acto creativo propio y particular?"

Pág 51.

"(...)también la verdad revelada ha emprendido, junto con todas las ideas humanas, una marcha hacia sus orígenes. Así que por este lado tampoco es la verdad lo que obstaculiza el entendimiento, sino la voluntad, el deseo de imponerse un cierto canon para ser alguien concreto, para ser alguien."

Pág 57.

"Escribir no es otra cosa que una lucha llevada por el artista contra los demás por su propia celebridad."

Pág 62.

"Pervive en mí la convicción de que el escritor que no sabe escribir de sí mismo es incompleto."

Pág 66.


En Diario (1953-1969), Gombrowicz, Witold, Editorial Seix Barral, España, 2005.

No hay comentarios: