"Se puede presuponer que, por el contrario, la Nación (con mayúsculas) es un todo superior a la suma de sus partes, y que todo, incluyendo los derechos individuales, es sacrificable a los sacros intereses nacionales. No obstante, afirmo que las últimas consecuencias lógicas de este punto de partida alternativo (que rechazo) son totalitarias, vengan de mano del nacionalismo, de la sociedad sin clases o de cualquier otra ideología que no privilegie esencialmente al individuo por sobre el Estado."
Pág 399.
En Relaciones Internacionales de Argentina, La política exterior de Menem y su sustento teórico implícito, Escudé, Carlos.
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