lunes, 15 de octubre de 2007

"Ese hombre y otros papeles personales" de Rodolfo Walsh.



1962.

"Quisiera tragarme la vida.
Me pregunto de golpe qué estoy haciendo aquí, iluminando pobres historias, restaurando con un poquito de témpera los viejos retratos.
Debe ser que hoy no tengo sol en esta otra isla cimarrona.
Me gustaría ir a Bahía y ser un negro. Trabajar con los negros y coger con las negras y aprender a cantar y a bailar.
Me pregunto qué hago aquí, dilapidando mi vida en secas cosmogonías, en planes.
El hombre no tiene que averiguar lo que es. Tiene que ser.
Pierde tiempo en averiguar lo que es, y no puede averiguarlo porque simultáneamente deja de ser.
Ser es sentir, y la única manera de saber lo que uno es, es vivir y ser. No importa que no quede constancia.
Me gustaría ser capaz de salir ahora mismo, caminando, juntar mis pocas cosas, irme para siempre.
Para siempre detrás del sol y del mar.
Que alguien me enseñe a cantar y a bailar.
Que alguien me desate la lengua.
Que yo pueda hablar con la gente, entonces podré hablar de la gente.
Que alguien me cauterice esta costra de incomunicación y estupidez.
Que yo sea otro, que vuelva a ser un chico.
Me voy a ir."

Pág 63-64.

1968

"Los ejercicios espirituales son para: 1)enfermeras; 2)profesionales; 3)madres de familia; 4) lisiadas; 5)hombres; 6)señoritas; 7)empleadas de casas particulares.
No los hay para: 1)prostitutas; 2)madres de bastardos; 3)cocainómanos; 4)ministros. Pero en cambio hay "retiros de perseverancia" para 1)caballeros y jóvenes; 2)señoritas, y un Movimiento Familiar Cristiano que da cursos a: 1)novios."

Pág 94.

"Algo de Marx. El joven Marx riñendo con Epicuro, debatiéndose con Hegel. Engels era un buen borracho. Lenin explicando los ladrillitos de Bogorodsk: de uno a cinco obreros, tantos ladrillitos; más de diez obreros, tantos más: concentración capitalista. Qué divina paciencia que tuvieron estos hombres. Pero me parece que Lenin no amaba tanto sus ladrillitos como Fidel su fábrica de fideos, o sus plantaciones de arroz: de las barbas y los brazos de Fidel anhela caer sobre sus hijos una catarata inagotable de alimentos.
El absoluto de Hegel: cuidado, dijo Marx, con considerar como espíritu absoluto al propio individuo filosófico. Cuidado con creerse encarnación personal de la crítica. Sin embargo, la Crítica era una persona para todos los alemanes.
Un mundo lleno de piolas."

Pág 106.

"¿Me gustaría escribir como Arlt? Me gustaría tener su fuerza, su resentimiento, su capacidad dramática, su decisión de enfrentar a los personajes, como quería Shaw; su inventiva incluso; su aptitud fantástica, porque el mundo de Arlt es fantástico a fuerza de realismo; pero no me gustaría escribir una sola de sus líneas."

Pág 114.

"Incluso el libro de David, aunque mal hecho, es un índice."

Pág 117.

"Me refiero principalmente a métodos de trabajo. Hace años que vengo luchando por eliminar cosas que formaban una "infraestructura" errónea, la bebida, el cigarrillo, los malos horarios, la pereza y las postergaciones consiguientes, la autolástima, el desorden, la falta de disciplina; la consiguiente falta de alegría y de confianza; todo eso ensamblado en una estructura mental que seguía siendo burguesa."

Pág 119.

"Hasta 1957 yo era nacionalista. Aunque jamás fui antiperonista, cuando se produjo la caída de Perón estuve de acuerdo con el hecho."

Pág 141.

"Dentro de las limitaciones que existen para que cualquier obra literaria llegue a la clase obrera, creo que este material tiene una cierta penetración. Basta con que llegue a las cabezas del movimiento obrero, a los dirigentes, a los que tienen responsabilidad de conducción, a los militantes más esclarecidos. Ellos son los vehículos de las ideas contenidas en el libro."

Pág 145.

Pág 146-147: Anuncio de la muerte de Vandor, regocijo de Walsh...

"Es fácil descubrir errores, principios de neurosis, la jactancia, la desconfianza, los juegos de lealtades. De noche no sueño más que con los turbios engranajes de la revolución en la que me he sumergido como en un sueño. Siento a veces que he perdido mi interioridad, que he matado un mundo. Por ejemplo, ¿podría escribir?
Es lo que vamos a ver."

Pág 153.

"(La censura. Creo que estoy comprendiendo por qué me resulta tan fácil "abandonar la literatura". En el fondo no es ningún sacrificio. Lo que lamento es no poder continuar la farsa. Raimundo tiene razón: escribir para burgueses. ¿Podrá existir una literatura clandestina?)"

Pág 161.

"(...)y que yo no soy el héroe de la historieta, sino uno más, alguien que pone un poco el hombro todos los días, y cuando es necesario, pone algo más que el hombro. Pero teniendo en cuenta que debo y puedo también actuar en otro terreno, sin enceguecerme en la pura acción. Debo pensar, sin retroceder, y volver a pensar, y usar sobre mí algo de mi inteligencia y cariño."

Pág 165.

"Pero la estupidez del despotismo peronista estaba dada por la burguesía, incluso por aquellos dirigentes obreros que -después lo vimos- eran los peores burgueses de todos, los burgueses enriquecidos y ensoberbecidos integrados en el Aparato."

Pág 167.

"TEORIA GENERAL DE LA NOVELA:

1. Ser absolutamente diáfano. Renunciar a todas las canchereadas, elipsis, guiñadas, a los entendidos o los contemporáneos. Confiar mucho menos en aquella famosa "aventura del lenguaje". Escribir para todos. Confiar en lo que tengo para decir, dando por descontado un mínimo de artesanía. Eludir la elenfantiasis literaria, tipo David.
2. Recuperar la verdad, las propias contradicciones. Evitar puerilidades como la de Z (Se refiere al personaje de la película homónima dirigida por Costa Gavras), ese personaje impoluto. No hay personajes impolutos.
3. Recuperar la verdad del pueblo, de las masas que es más importante que la de los individuos. Trazar el avance de los héroes, desde la resignación hasta el triunfo que se sabe no-definitivo, porque tampoco es posible ya ser incocente ante la Revolución. Todo esto equivale a aprender de nuevo multitud de cosas."

Pág 176-177.

1970

"Allí vimos (...) a Saer, presuntamente desgarrado por el exilio, y padeciendo esa necesidad de exculparse denigrando a los otros (...)"

Pág 189.

1971

"Ordenamiento. Éste ha sido siempre nuestro talón de Aquiles: la incapacidad de llegar a un ordenamiento simple, no utópico, capaz de sobrellevar una prueba de meses o de años, de soportar el aburrimiento, la rutina, las desgracias personales."

Pág 214.

"La condición del artista en la sociedad burguesa es, pues, de una extraordinaria ambigüedad. Nadie lo valora como él se valora. El hecho de que ciertos cuadros, algunos manuscritos, alcancen hoy valores fabulosos (sobre todo después de que sus autores mueren) no modifica la cuestión, ya que ese precio desmesurado no emana del aprecio de la obra artística, sino de la psicosis del coleccionismo, de la posesión de lo único, que es el lujo supremo y último de la burguesía en su faz decadente y consumista."

Pág 233.

"Briante:(...)Creo que ese libro lleva a otro nivel de la literatura que en este momento es más importante.
Walsh: Pero yo tampoco lo percibía. Yo dejaba una cosa, dejaba de hacer testimonio, de inspirarme en la realidad de las persecuciones del pueblo, del sufrimiento del pueblo, para pasar a un plano en el que si bien esos temas no eran abandonados, eran tratados de otra forma. No eran presentados sino representados. No era la primera instancia de la denuncia sino la segunda instancia, mucho menos concreta. Hay culpables, pero -en todo caso- son personajes de novela."

Pág 241.

1976

"Anoche tuve una pesadilla torrencial, en la que había una columna de fuego, poderosa pero contenida en sus límites, que brotaba de alguna profundidad.

Hoy en el tren un hombre decía: -Sufro mucho. Quisiera acostarme a dormir y despertarme dentro de un año. Hablaba por él, pero también por mí."

Pág 266.

En Ese hombre y otros papeles personales, Walsh, Rodolfo, Ediciones de la Flor, 2007.

1 comentario:

antiprímula dijo...

Nunca había leído esto de Walsh. ¡Es buenísimo! "Que me desaten la lengua"... qué desazón leer esa frase en uno de nuestros tantos enmudecidos. Uf!